martes, 18 de agosto de 2009

LECTURA DE APOYO 5 - UNIVERSITOLOGIA

CONSULTA DE INTERNET

Significado del termino "Universitas"
El origen del término Rasgos Concepto de Alma Mater


Portada del libro "Tratado de la inmortalidad del alma" (1503) de Rodrigo Fernández de Santaella, fundador de la Universidad de Sevilla
Las consecuencias de la aparición de la universidad son el nacimiento de un conjunto de maestros, sacerdotes y laicos, a los que la iglesia confiaba la enseñanza de la doctrina revelada, hasta entonces confiada a la jerarquía eclesiástica. Ahora su título jurídico pertenece a la corporación universitaria.

Hay hechos en la Baja Edad Media que marcan una novedad: la aparición de la universidad, con el fin de formar a los jóvenes en las profesiones "clericales", la teología, el Derecho y la Medicina, como facultades mayores; como facultad menor la de artes o filosofía (base de toda sabiduría posible según los griegos). Eran instituciones de la cristiandad: se reconocían por una bula papal, su lengua era el latin y los saberes que enseñaban estaban articulados sobre la concepción católica del mundo y del hombre. Sus métodos de razonamiento y discusión eran escolásticos.

Pero lo que me interesa destacar es que "Universidad" en su origen no indicaba un centro de estudios sino una agremiación o "sindicato" o asociación corporativa que protegía intereses de las personas dedicadas al oficio del saber.

Entendida la Universidad como generadora del saber, se le atribuyó el carácter de "Alma Mater" en el sentido de engendrar y transformar al hombre por obra de la ciencia y el saber.

El origen del término
La palabra "Universidad" procede del latín UNIVERSITAS, nombre abstracto formado sobre el adjetivo UNIVERSUS-A-UM ("todo","entero", "universal"), derivado a la vez de UNUS-A-UM ("uno").

En el latín medieval UNIVERSITAS se empleó originariamente para designar cualquier comunidad o corporación considerada en su aspecto colectivo. Cuando se usaba en su sentido moderno denotando un cuerpo dedicado a la enseñanza y a la educación requería la adicción de un complemento para redondear su significado "UNIVERSITAS MAGISTRORUM ET SCHOLARIUM", por ejemplo:

«Ayuntamiento de maestros et de escolares que es fecho en algún logar con voluntat et con entendimiento de aprender los saberes»
(Partid. II, título XXXI, ley 1.)

Hacia fines del siglo XIV, la palabra empezó a usarse, con el significado que tiene en la actualidad. Sin embargo, el término más antiguo y que continuó usándose durante mucho tiempo fue el de STUDIUM o STUDIUM GENERALE.

El triunfo de la palabra UNIVERSITAS con su significado actual no llego hasta el Renacimiento. Es claro que la palabra universitas, formada por los elementos unus, una unum, y verto, vertere, versum, expresa una visión globalizadora de toda la realidad.

El término universitas se empleaba ya en latín para denominar cualquier conjunto de unidades o la totalidad de una cosa: universitas navis era la totalidad del barco; universitas orationis, la totalidad del discurso; universitas generis humani, el conjunto del género humano.


En el año 533, en el Digesto de Justiniano, aparece ya universitas con el significado de agrupación, corporación, gremio, comunidad, colegio, sociedad; a este ámbito significativo corresponde el nombre de universidades que se daba en la Edad Media al conjunto de poblaciones que para defender en común sus intereses formaban una unidad jurídica.

En Cataluña, a partir del siglo XII y, posteriormente, en los demás estados de la Corona de Aragón, los municipios eran conocidos con el nombre de universidades. Y fue de este concepto de persona jurídica formada por una pluralidad y diversidad de personas físicas, del que surgió el nombre de universidades para las agrupaciones de estudiantes y profesores.

Veamos lo que dice el primer diccionario de la lengua española, el de Covarrubias de 1611:

UNIVERSIDAD:
"Vale comunidad y ayuntamiento de gentes y cosas, y porque en las escuelas generales concurren estudiantes de todas partes, se llamaron universidades, como la universidad de Salamanca, Alcalá, etc.

También llaman universidades ciertos pueblos que entre sí tienen unión y amistad"

Sebastián de Covarrubias Orozco (1539-1613)
"Tesoro de la lengua castellana o española", Madrid, 1611
Ed. Castalia, 1995


En la última acepción de Covarrubias se hace alusión a que, durante la edad media, también se denominaban "universidades" a un conjunto de poblaciones o de barrios que estaban unidos por intereses comunes bajo una misma representación jurídica.

Al primer ámbito significativo corresponde el nombre de universidades, es decir como gremios. Los papas y los reyes tuvieron sumo interés en la creación y protección de estos nuevos entes. Les concedieron privilegios y jurisdicción propia, exactamente igual que si se tratase de ciudades y municipios.

Eran política y administrativamente independientes de la ciudad en que estaban (normalmente a las afueras) y con graves problemas en sus relaciones con las autoridades locales tanto civiles como eclesiásticas, que querían tenerlas bajo su dominio. No era raro incluso que se mudasen de ciudad cuando estaban descontentos. La Universidad de Cambridge nació como disgregación de la de Oxford, a causa del descontento de un grupo de estudiantes, que emigraron. La Universidad de París, por ejemplo, prototipo junto con Bolonia de la Universidad medieval, era una unidad jurídica formada por cuatro facultades: tres superiores (Teología, Derecho canónico, Medicina) y una inferior, la de Artes, subdividida en cuatro naciones, que comprendían tanto a profesores como a alumnos.

El adjetivo "literaria" aplicado a la universidad
En su nominación original la Universidad de Salamanca, cuna de nuestras primeras instituciones de educación superior, recibió el nombre oficial de Universidad Literaria de Salamanca; señalaba esta designación el fuerte vínculo que los fundadores de la organización universitaria observaban entre las letras y el saber. Por ello, no resulta equívoco que nuestra lengua designe al intelectual como ser "letrado”. Y es que el término ha estrechado su significado con el tiempo. El Diccionario de Autoridades de 1734 definía el vocablo así:

Literario, ria. adj. Lo que pertenece a las letras, ciencias o estudios. Es voz latina: literarius,a,um. Cervantes, Quijote, tom.A cap. 16: "Don Quijote pidió ahincadamente a D. Lorenzo dixesse los versos de la justa literaria"

(Dicc. RAE A 1734; pag. 417, columna 1)


En consecuencia, literato es sinónimo de erudito, docto y adornado de letras.

La Universidad de Sevilla se denominó "literaria" por Real Cédula de agosto de 1769, que aprobaba el proyecto de Olavide, constituyéndose en una entidad muy distinta al Colegio de Maese Rodrigo. Desde entonces, el término aparece en la leyenda que figura en su sello oficial: "Sigillum Universitatis Litterariae Hispalensis".



RASGOS: Corporativa, Universal, Científica y Autónoma
Por su propia misión emprendió acciones relativas al hombre, a la ciencia y a la sociedad. Las funciones de la universidad se relacionan con la enseñanza, la investigación, la extensión o servicio y la promoción de una sociedad democrática.

1 Sentido Corporativo

En el derecho romano corporación o "Collegium" era la totalidad de las personas que le conformaban, con entidad jurídica para ejercer actos como poseer y contratar. Los grupos de personas dedicadas al menester intelectual se denominan "Studium" o "Universitas", antecediendo Studium a la palabra Universitas.

El primer Estatuto orgánico universitario, fue emitido por el legado papal Roberto Courcon a la universidad de París en 1215. En 1231 el sentido sociológico corporativo del término "universitas" fue reconocido jurídica y académicamente por la Bula "Parens Sciencitiarum" del Papa Gregorio IX; en 1261 aparece en la historia como nombre concreto la expresión "Universitas Parisiensis", Universidad de París, término próximo ya al sentido actual.

2 Universalidad
No parece que exista ninguna fuente semántica común entre los términos "Universitas" y "Universale". La universalidad del origen de la universitas Medieval está relacionada con las causas que influyeron en su nacimiento, ontológicas y sociales, además, por las fuentes a que las universitas acudieron para adquirir sus sistemas administrativos y la apelación al poder pontificio, para adquirir reconocimiento institucional y como mediadora en los conflictos de la "Universitas" con la autoridad doméstica, eclesiástica o civil, o sea universalidad de jurisdicción.

De otra parte, el hecho universitario se extendió prontamente por el continente europeo medieval y abrió sus puertas a estudiantes y maestros indiferente a su procedencia gentilicia, de todas las lenguas y naciones, (universalidad geográfica). El latín sirvió a todas como instrumento de comunicación científica y espiritual adquiriendo así universalidad lingüística.

También universal, porque buscando todos los saberes los recogió de autores de todas las culturas y civilizaciones constituyéndose así en su universalidad científica y cultural, y porque los títulos que refrendaban los conocimientos adquiridos poseían validez universal para enseñar en todas partes. ("licentia ubique terrarum" o "licentia ubique docendi)

3 Ciencia

La "Universitas" comprende la diversidad de las ciencias y de las disciplinas convergentes en la unidad del saber. Debemos recordar que con el término "Epi-Istéme" los griegos reconocieron el triunfo de la inteligencia al penetrar ésta mediante la observación y el pensamiento filosófico en la naturaleza misma de las cosas y los fenómenos, superando el mito y las ficciones en torno a ellas.

La palabra "Episteme" pasó al latín como Scientia del Verbo "Scio" que significa saber, conocer con razón suficiente y sustentable. También como el verbo Scire o saber de manera plena.

La palabra latina "Ars" tiene como raíz helénica "Techné" que significa artificio, lo que se hace o produce con fundamento en el saber. Paulatinamente se fue diferenciando el hacer mismo o arte del "cómo hacer" que se consolida en la palabra "Técnica": Saber algo y saber por qué se hace lo que se hace, con validez universal.

A las artes liberales se atribuyó un origen divino y fue Marciano Capella quien produjo el primer tratado sobre las "Artes" apoyado en el libro de las "Disciplinae" escrito por Marco Terencio Varron (116-27) AC. Fue el primero en usar la palabra "Disciplina" para denotar una rama del saber o un "Ars" concreta, el primer catálogo de las "Artes Liberales"; la gramática, la dialéctica, y la retórica (el trivium), la geometría, la aritmética, la astronomía y la música (el quadrivium) y finalmente la medicina y la arquitectura.


La medicina la incluyó Varron por el aprecio de que gozaban las tradiciones médicas de Hipócrates (460-377 A.C.) y la arquitectura porque basada en las tradiciones griegas, su técnica permitió en Roma el uso del arco y la bóveda, y la construcción de anfiteatros y acueductos. Con el nacimiento de la universidad, la medicina de la antigüedad griega y clásica llegó también a ingresar a la nueva entidad de la educación superior, la "universitas", adquiriendo la capacidad de "facultas", obteniendo categoría al desligarse de las artes.

La medicina estaba implícita dentro de la física hacia el siglo V como arte servil o manual (propio de los esclavos), a diferencia de las disciplinas de la mente y el espíritu que eran las "artes liberales" (propias de hombres libres).

Gracias a estas libertades Platón y Aristóteles, filósofos paganos se integraron al pensamiento teológico cristiano y se fundieron en unidad científica las tradiciones médicas de griegos, árabes y judíos y recogió el acervo de romanos y Bizantinos. Nacieron así las primeras profesiones liberales.

No todas las universidades tuvieron los estudios de teología, medicina y leyes, ni en caso de tenerlas dieron a las tres idéntica importancia.



4 Autonomía de la Universidad
La cuarta nota de la universidad es la autonomía y la más discutida históricamente. En términos jurídicos, ya hemos visto como la autonomía de las primeras universidades suponía la exención de las jurisdicciones locales y un margen amplísimo de independencia.

En el caso de la ciencia y el saber, la autonomía debe ser considerada al menos desde dos aspectos: Por uno, la autonomía propia del poder del saber y la ciencia que la faculta para fijarse sus propias normas y métodos y los límites de su propia expansión y propósitos. Por otra parte, la autonomía de la ciencia y el saber, como tales, tienen una función social que cumplir, para lo que necesitan un espacio jurídico. Aquí se da la regulación del estado.

Pero esta autonomía del saber fué durante siglos amordazada por el poder teocrático, en nuestra cultura el de la iglesia católica, que imprimió su manera de ver el mundo. Recordemos unas palabras del sevillano José María Blanco White en la primera mitad del siglo XIX (fué Diputado de Artes de la Junta de Gobierno de la Universidad Literaria de Sevilla en 1797, por lo que conocía la institución universitaria):

"Gracias a la unión que hay entre nuestra Iglesia y nuestro Estado, los teólogos católicos casi han conseguido mantener la instrucción pública a su mismo nivel. Aún las ramas de la ciencia que parecen menos relacionadas con la religión, no pueden escapar de la férula de los teólogos, y el mismo espíritu que hizo a Galileo retractarse de rodillas de sus descubrimientos astronómicos todavía obliga a nuestros profesores a enseñar el sistema de Copérnico como una hipótesis.

La verdad es que al lado de los teólogos católicos ninguna empresa de la inteligencia humana es inseparable de la religión. Desde el comienzo del cristianismo la doctrina cristiana ha estado siempre mezclada con las opiniones filosóficas de los que la enseñaban. Las mismas Sagradas Escrituras, a pesar de su inmenso valor para la formación moral, frecuentemente tocan de paso algunos temas que no guardan relación con su principal objeto y tratan de la Naturaleza y de la sociedad civil de acuerdo con las ideas de un pueblo rudo en un período verdaderamente primitivo de su historia.

De aquí la intrusión de los teólogos en todas las ramas del conocimiento humano, que todavía defienden los poderes civiles en gran parte de Europa, pero en ningún otro lugar tan monstruosamente como en España. La astronomía tiene que pedir permiso a los inquisidores para ver con sus propios ojos... La anatomía es juzgada sospechosa y vigilada de cerca siempre que toma el escalpelo, y la medicina tuvo no poco que sufrir cuando se esforzaba en borrar del catálogo de pecados mortales el uso de la quina y la vacunación. No sólo hay que creer lo que cree la Inquisición, sino que hay que dar fe implícita a las teorías y explicaciones de sus teólogos."

"Cartas de España"
José M. Blanco Crespo (Sevilla 1775-Liverpool 1841)
(conocido como Blanco White)


Hasta el siglo XVIII, las universidades españolas fueron autónomas jurídicamente, si bien no lo fueron en sus enseñanzas; la Iglesia mantuvo su hegemonía y monopolio de la educación superior hasta bien avanzado el siglo XIX. En estas páginas, tomando la historia de la universidad de Sevilla como guía, podemos ver la lucha de los poderes civiles y eclesiásticos por el control de la institución. Si en siglo XIX la universidad desaparece como centro de formación sustancialmente clerical lo es para pasar a depender del Estado, como un servicio administrativo más. La libertad académica, entendida como la libertad de profesores y estudiantes para indagar la verdad y exponerla según su conciencia, sin trabas o intervención estatal o eclesiástica fue el caballo de batalla.

Habrá que esperar a primeros del siglo XX (el Plan Silió) para que tímidamente recobren su autonomía administrativa y del saber. Pero la perderá rápidamente por las vicisitudes políticas del siglo, no recobrándola hasta la Constitución española de 1978, en que la autonomía universitaria adquiere nada menos que el rango de derecho fundamental (el único cuyo sujeto es una persona jurídica).

Concepto del ALMA MATER
La humanidad, a través de los siglos, ha ido elaborando un universo de conocimientos con cuya transmisión se busca dar nacimiento a un nuevo tipo de hombre. Es válido pensar como consecuencia de esto, que entendida la "universitas" como generadora del saber, se atribuyó el cáracter de "Alma mater" en el sentido de engendrar y trasformar al hombre por obra de la ciencia y del saber. ("madre nutricia", "alma" es un adjetivo derivado de alo / alere, que significa alimentar, hacer crecer).

La buena madre de familia es aquella que procura alimentar a sus hijos de modo que crezcan sanos y fuertes, la que los protege. En el plano intelectual, la universidad debe ocupar ese papel protector del hombre, debe facilitarle aquellos elementos culturales que lo hagan crecer interiormente. Como decía el programa de la Institución Libre de Enseñanza a finales del XIX, la educación debe, además de facilitar una formación profesional, de preparar científicos, literatos, abogados, médicos, ingenieros... "pero sobre eso, y antes que todo eso, hombres, personas capaces de concebir un ideal, de gobernar con sustantividad su propia vida y de producirla mediante el armonioso consorcio de todas sus facultades". A esta finalidad apunta la expresión latina "alma mater", aplicada a la Universidad.

Enlaces a web externas ...para saber más
Orígenes de los términos educativos "clase" y "currículum; David Hamilton, Universidad de Liverpool. Revista Iberoamericana de Educación, Número 1 - Estado y Educación, Enero - Abril 1993
Origen y desarrollo de las universidades

LECTURA DE APOYO 4 - UNIVERSITOLOGIA

CONSULTA DE INTERNET
La Universidad y sus Orígenes en la Iglesia

La Iglesia fundó las primeras universidades. Estableció así las bases para el gran avance humano y cultural de Europa. Esto ocurrió en la época que hoy se quiere denominar peyorativamente como la "Edad Media". La Iglesia siempre ha favorecido el estudio de las ciencias y las artes. La razón y la fe, lejos de ser contradictorias, se complementan.

Siglo IX: Escuelas monásticas. En los monasterios surgieron escuelas que tuvieron gran influencia en Europa. Aunque se establecieron principalmente para la formación de los monjes, acogían también a estudiantes externos.

Siglo XI: Escuelas episcopales. Los obispos fundaron centros de educación en las ciudades cerca de sus catedrales. Estos centros ofrecían la mas avanzada educación disponible.

Siglo XII: Surgen centros docentes bajo el amparo directo de los Papas y Reyes. Estos centros acogen estudiantes de diferentes nacionalidades. Aquellos centros que desarrollaron la capacidad de ofrecer estudios en las diversas disciplinas y de otorgar títulos universalmente reconocidos, se convirtieron en las primeras universidades. La gran mayoría de estas antiguas universidades fueron fundadas por la Iglesia con la aprobación del Papa.

La primera escuela general en otorgar licencias y así convertirse en universidad fue la de Bolonia en 1158 la cual tiene sus orígenes en la fusión de la escuela episcopal y la escuela monacal camaldulense de San Félix. La segunda y la que obtuvo mayor fama fue la Sorbona de París que procede de la escuela episcopal de Notre Dame. Allí fueron a estudiar muchos grandes santos como San Ignacio y San Francisco Javier (españoles) y Sto. Tomas de Aquino (Italiano). El documento mas antiguo que contiene la palabra UNIVERSITAS utilizada para un centro de estudio es una carta del papa Inocencio III al Estudio General de París. La Universidad de Oxford en Inglaterra procede de una escuela monacal organizada como universidad por estudiantes de la Sorbona de París. Fue abalada por el Papa Inocencio IV en 1254.


EL CASO DE GALILEO



HABLA GALILEO:
«Tengo dos fuentes de consuelo perpetuo. Primero, que en mis escritos no se puede encontrar la más ligera sombra de irreverencia hacia la Santa Iglesia; y segundo, el testimonio de mi propia conciencia, que sólo yo en la tierra y Dios en los cielos conocemos a fondo»


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EL CASO DE GALILEO
Aunque es cierto que Galileo sufrió injustamente a manos de algunos miembros de la Iglesia, también es verdad que ahora se comete otra injusticia cuando se fomenta una versión falsa de los hechos.
La verdad se puede conocer si tan solo hay interés por conocerla.

Galileo nunca fue torturado por afirmar que la tierra giraba alrededor del sol. Fue condenado a «formalem carcerem» –una especie de reclusión domiciliaria. Pero varios jueces se negaron a suscribir la sentencia y el Papa no la firmó.

El pudo seguir trabajando en su ciencia. Murió el 8 de enero de 1642, en su casa de Arcetri, cerca de Florencia. Viviani, quién le acompañó durante su enfermedad, testimonia que murió con firmeza filosófica y cristiana, a los setenta y siete años de edad.

Galileo contaba entre sus amigos a varios cardenales. Uno de ellos, el Santo Roberto Cardenal Belarmino

La oposición mayor a Galileo no fue religiosa sino de los que se aferraban a las antiguas teorías basadas en principios Aristotélicos. Juan Pablo II saca una enseñanza muy importante para el futuro: la irrupción de una novedad científica y metodológica obliga a las distintas disciplinas del saber a delimitar mejor el propio campo y método. De hecho, en el siglo pasado y a comienzos del nuestro, el progreso en las ciencias históricas obligó a los exegetas a reflexionar sobre el modo de interpretar la Sagrada Escritura.


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Monseñor Amato, arzobispo de la Congregacion para la Doctrina de la Fe relata:
En los archivos vaticanos se guarda una carta, enviada por el Comisionado del Santo Oficio al Cardenal Francesco Barberini en 1633. Esta señala el deseo expreso del Papa de aquel tiempo de que el juicio a Galileo concluyera rápidamente en consideración a su frágil salud.
La idea de que fue encarcelado para que abjure de su tesis no fue más que una leyenda transmitida por una falsa iconografía.
A Galileo se le juzgó no por su tesis científica, sino por decir que la Biblia estaba equivocada al hablar de que “se detuvo el sol” –cuando la que se detuvo fue la tierra.

Durante el juicio, a Galileo se le concedió “las habitaciones del abogado, uno de los más altos oficios de la Inquisición, donde fue asistido por su propio siervo”.

“Durante el resto de su estadía en Roma, fue el invitado del embajador florentino en la Villa Medici”, agregó además el Prelado.
El Arzobispo también reveló que en 1610, Galileo publicó su obra Sidereus Nuncius, donde planteaba su teoría y recibió el respaldo no sólo del gran astrónomo Johannes Kepler, sino también del jesuita Clavius, autor del calendario gregoriano, que hoy rige al mundo occidental.
Galileo “incluso tuvo mucho éxito entre los Cardenales romanos” porque “todos querían mirar al espacio con su famoso telescopio”.
-26, agosto, 2003


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No fué la ciencia de Galileo sino su afán de interpretar la Biblia según su ciencia la que le llevó al famoso juicio. Hay que recordar que un siglo antes de Galileo otro gran hombre de ciencias, Nicolaus Copernicus, preparó el camino trabajando muy cerca de la Iglesia.


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Galileo vivió y murió como un fiel hijo de la Iglesia Católica. Es una realidad que deberían meditar los que buscan utilizarlo para atacar a la misma Iglesia.

La Iglesia otorgó el imprimatur a la primera edición de las obras completas de Galileo en 1741.


Ver También: Fe y ciencia; Iglesia-civilización

Es muy común oir hablar de Galileo, no solo por sus descubrimientos sinó como ejemplo óptimo de las "atrocidades" de la Iglesia contra los hombres de ciencia.

Pero, ¿que hay de verdad?. El profesor Artigas, físico, profesor de Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Navarra y escritor de "Galileo en Roma. Crónica de 500 días"(1), considera que «ni siquiera los católicos conocen bien el caso Galileo, aunque se utiliza con frecuencia para atacar a la Iglesia».

Para entender el caso de Galileo conviene recordar las palabras del Papa: «La escritura de la historia se ve obstaculizada a veces por presiones ideológicas, políticas o económicas; en consecuencia, la verdad se ofusca y la misma historia termina por encontrarse prisionera de los poderosos. El estudio científico genuino es nuestra mejor defensa contra las presiones de ese tipo y contra las distorsiones que pueden engendrar» (Juan Pablo II, 1999).

1- «Galileo en Roma. Crónica de 500 días» de Mariano Artigas y William Shea (Español: Ediciones Encuentro; Inglés: Oxford Press. ). Libro basado en los documentos originales.

LA CIENCIA NECESITA LA FE Y LA FE NECESITA LA CIENCIA

El «ministro» de Cultura de la Santa Sede analiza este binomio después del caso Galileo -Zenit

CIUDAD DEL VATICANO, 7 nov 97 (ZENIT).- El caso Galileo ha sido durante más de tres siglos fuente de malentendidos y polémicas entre el mundo de la ciencia y la Iglesia católica. Cuando el 31 de octubre de 1992, Juan Pablo II reconoció públicamente los errores cometidos por el tribunal eclesiástico que juzgó las enseñanzas científicas de Galileo se abrió un nuevo panorama fecundo para la relación ciencia y fe. Las consecuencias de ese acto marcarán definitivamente la historia.

El cardenal Pablo Poupard fue la persona a quien el pontífice había encargado el estudio del caso y fue él quien le presentó los resultados sobre los que después el Papa se pronunciaría. En una entrevista concedida a «Zenit» el purpurado, tras revelar la manera en que la comisión que presidía llegó a las históricas conclusiones, describe el apasionante horizonte que se ha abierto para la relación fecunda entre la ciencia y la fe: «El mito cultural de que existe incompatibilidad entre el espíritu de ciencia y la fe cristiana empieza ya a declinar». Por otra parte, «la Iglesia se interroga hoy más que nunca sobre los fundamentos de su fe, sobre cómo dar razón de su esperanza a este mundo moderno al que abrió sus puertas de para en par en el Concilio Vaticano II».

En este momento de crisis de ideologías, «la ciencia y la fe están llamadas a una seria reflexión… y a tender puentes sólidos que garanticen la escucha y el enriquecimiento mutuos». En definitiva, para el cardenal Poupard, la Iglesia está «entrando en una nueva fase histórica». Basta prestar atención a los desafíos éticos que plantean las nuevas fronteras de la ingeniería genética a la ciencia para comprender la importancia de iluminar el mundo científico con el horizonte de la fe.

En definitiva, «la experiencia demuestra –explica el «ministro» de Cultura de la Santa Sede– que la ciencia ha servido para purificar a la religión de múltiples errores y supersticiones; mientras que la religión, a su vez, tiene la virtualidad de purificar la ciencia de la idolatría de las ideologías materialistas y reduccionistas que acaban por volverse contra la dignidad del hombre».

Zenit ZE971107-3


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EL DIALOGO CIENCIA-FE, DESPUES DEL CASO GALILEO
Entrevista con el cardenal Pablo Poupard, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura

CIUDAD DEL VATICANO, 7 nov (ZENIT).- El diálogo entre fe y cultura ha marcado el pontificado de Juan Pablo II, que acaba de entrar en su vigésimo año. El pronunciamiento del Papa sobre el caso Galileo Galilei supone el momento paradigmático de esta relación. El cardenal Pablo Poupard, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, ha mantenido una entrevista con Jesús Colina, director de «Zenit», sobre este apasionante capítulo de la historia de la ciencia y de la Iglesia

–Eminencia, uno de los hechos más notables del pontificado de Juan Pablo II en relación con la cultura ha sido sin duda el acto del 31 de octubre de 1992, en el que el Papa reconoció públicamente los errores cometidos por el tribunal eclesiástico que juzgó las enseñanzas científicas de Galileo. Usted, como presidente de la comisión pontificia que estudió el caso y que presentó sus resultados al Papa, ha sido testigo privilegiado de este acontecimiento histórico. ¿Qué valoración nos puede hacer de él? ¿Qué sentido debemos atribuir a esta intervención del Papa?

–Pablo Poupard: Ciertamente, éste es uno de los temas cruciales que ha preocupado al Papa desde el comienzo de su pontificado, y por ello ha hecho todo lo posible por aclararlo. Respecto al caso Galileo, la memoria cultural de la humanidad estaba manchada. Desde la Ilustración hasta nuestros días, este caso se ha esgrimido como símbolo del carácter reaccionario de la Iglesia. Piense en la presentación de Bertold Brecht y de tantos otros, para quienes la Iglesia sería contraria al progreso, y la fe sería opuesta a la ciencia. Pero no es verdad; al contrario, la fe ha constituido a lo largo de la historia una fuerza propulsora de la ciencia. No olvidemos que la ciencia moderna se ha desarrollado precisamente en el Occidente cristiano y con el aliento de la Iglesia.

La idea de Juan Pablo II era hacer, de una vez por todas, una purificación de esta memoria cultural. De ahí la iniciativa valiente del Papa de constituir una comisión que se ocupó de estudiar el caso durante once años en sus aspectos exegéticos, epistemológicos, históricos y culturales.

–¿Cómo se desarrolló el trabajo de la comisión?

–Pablo Poupard: La Comisión desarrolló una investigación exhaustiva. Básicamente, las preguntas a las que se intentó contestar fueron: ¿qué fue lo que ocurrió?; ¿cómo se produjo el conflicto?; ¿por qué se desarrollaron de este modo los hechos? Después de más de tres siglos y medio, las circunstancias han cambiado mucho y a nosotros nos parece evidente el error que cometieron la mayoría de los teólogos jueces de Galileo. Se trata de un problema cultural; porque en aquel momento el horizonte cultural era distinto al nuestro. Había una situación de transición en el campo de los conocimientos astronómicos.

Y en segundo lugar, ciertos teólogos contemporáneos de Galileo –herederos de la concepción unitaria del mundo, que se impuso de modo universal hasta el comienzo del siglo XVII– no supieron interpretar el significado profundo –no literal– de las Sagradas Escrituras cuando describen la estructura física del universo creado. Esto les llevó a trasponer de forma indebida una cuestión de observación experimental al ámbito de la fe.

–De todos modos, Juan Pablo II, reconoció la grandeza de Galileo, y el gran sufrimiento que padeció por parte de hombres e instituciones de Iglesia.

–Pablo Poupard: Si, es verdad; pero, siendo objetivos, hay que reconocer que en torno a estos sufrimientos se ha creado un mito. Pintores, escritores y científicos han descrito, durante los últimos siglos, las mazmorras y las torturas sufridas por el condenado a causa de la cerrazón de toda la Iglesia.

Desde luego, Galileo sufrió mucho; pero la verdad histórica es que fue condenado sólo a «formalem carcerem» –una especie de reclusión domiciliaria–, varios jueces se negaron a suscribir la sentencia, y el Papa de entonces no la firmó. Galileo pudo seguir trabajando en su ciencia y murió el 8 de enero de 1642 en su casa de Arcetri, cerca de Florencia. Viviani, que le acompañó durante su enfermedad, testimonia que murió con firmeza filosófica y cristiana, a los setenta y siete años de edad.

Galileo, el científico, vivió y murió como un buen creyente.

–¿no causa perjuicio al Magisterio de la Iglesia el reconocimiento de este error?

–Pablo Poupard: No, en absoluto. No está en juego la doctrina de la Iglesia

–que consiste fundamentalmente en el depósito de la Revelación divina y que, como tal, es inmutable– sino el modo de interpretar la Sagrada Escritura en sus descripciones del mundo físico. Al término de los trabajos de la comisión, Juan Pablo II recordó la famosa sentencia atribuida a Baronio: «La intención del Espíritu Santo fue enseñarnos cómo se va al cielo, no cómo está estructurado el cielo». Dios ha confiado el conocimiento de la estructura del mundo físico a las investigaciones de los hombres

Como cito en mi libro sobre Galileo («Galileo Galilei, 350 anni di storia, 1633-1983», pág. 10, «hay lecciones de la Historia que no tenemos derecho a olvidar. La Revelación no tiene lugar al mismo nivel de una cosmogonía. La asistencia divina no ha sido donada a la Iglesia en la perspectiva de los problemas de orden científico-positivo. La infeliz condena de Galileo está ahí para recordárnoslo. Éste es su aspecto providencial».

–Antes de la rehabilitación de Galileo por parte del Papa Juan Pablo II, el Concilio Vaticano II ya había deplorado, en la «Gaudium et spes» « ciertas actitudes que a veces no han faltado entre los mismos cristianos por no haber entendido suficientemente la legítima autonomía de la ciencia». ¿No ha pasado demasiado tiempo hasta llegar a esta rehabilitación?

–Pablo Poupard: Sí, ha pasado mucho tiempo; pero hacía falta para que se pudieran clarificar los criterios de interpretación de la Sagrada Escritura a la hora de tratar temas científicos. Estos criterios no estaban claros en el ambiente cultural unitario de aquel entonces; ahora están ya muy asentados, y ello garantiza, en gran parte, que no se vuelvan a repetir equivocaciones parecidas. De todos modos, hay que insistir en que el acto de 1992 no ha sido una rehabilitación. Galileo Galilei, como científico y como persona, ya estaba rehabilitado desde hacía mucho tiempo. De hecho, cuando en 1741 se alcanzó la prueba óptica del giro de la tierra alrededor del sol, Benedicto XIV mandó que el Santo Oficio concediera el imprimatur a la primera edición de las obras completas de Galileo. En la siguiente edición de libros prohibidos, la de 1757, fueron retirados todos los que apoyaban la teoría heliocéntrica y, por tanto, también los de Galileo. Todavía más tarde, en 1822, hubo una ulterior reforma de la sentencia errónea de 1633, cuando, por decisión de Pío VII, se concedió el imprimatur al canónigo romano Giuseppe Settele –profesor de astronomía y de matemática en la universidad La Sapienza de Roma– para su obra Elementos de óptica y de astronomía, en la que aceptaba la tesis de Galileo.

–Uno de los aspectos de la cultura que más desconcierto provocan en los fieles es el aparente conflicto entre los resultados de la ciencia y la enseñanza de la fe. La intervención del Papa en el caso Galileo, ¿puede servir para relanzar el diálogo entre la ciencia y la fe?

–Pablo Poupard: En efecto. Además de purificar la memoria cultural, el Santo Padre quería que los problemas subyacentes a este caso obligasen a reflexionar sobre la naturaleza de la ciencia y de la fe. Juan Pablo II saca una enseñanza muy importante para el futuro: la irrupción de una novedad científica y metodológica obliga a las distintas disciplinas del saber a delimitar mejor el propio campo y método. De hecho, en el siglo pasado y a comienzos del nuestro, el progreso en las ciencias históricas obligó a los exegetas a reflexionar sobre el modo de interpretar la Sagrada Escritura.

–¿Cuáles son LOS PRINCIPALES RETOS CON QUE LA IGLESIA SE ENCUENTRA HOY EN SU DIÁLOGO CON LA CIENCIA Y CON LA CULTURA ACTUAL?

–Pablo Poupard: Me atrevería a reducirlos a tres.

1 El primero de los retos podríamos cifrarlo en el carácter frenético del desarrollo de la ciencia, que se realiza en muchas ocasiones no sólo al margen de la religión, sino también de la moral.

2 En segundo lugar, está el influjo que continúan teniendo en el pensamiento científico los ídolos del cientifismo:, hace pasar por científicas toda una serie de objeciones a la fe completamente ERRONEAS. QUE NO TIENEN BASE EN LA CIENCIA Y en tercer lugar, un escepticismo y un subjetivismo que, como es lógico, suelen aparecer unidos vitalmente a actitudes hedonistas ante la vida, y que no sólo actúan como gérmenes destructores de la religión, sino también de las instituciones de nuestra sociedad, e incluso de la misma ciencia, aunque pretendan fundarse en ella.

–¿Quiere decir que hay pocas esperanzas para un diálogo fructífero entre la ciencia y la fe?

–Pablo Poupard: No, en absoluto; las perspectivas de este diálogo son más bien prometedoras. Hace tres años dirigí un libro que mira precisamente a abrir una serie de perspectivas que permitan iniciar un diálogo renovado entre ciencia y fe, sin complejos ni desconfianzas mutuas, partiendo para ello de la esperanza que da la clarificación del caso Galileo.

–¿En qué contexto se sitúa hoy, en el umbral del tercer milenio, el diálogo ciencia-fe?

–Pablo Poupard: En un contexto esperanzador. El mito cultural de que existe incompatibilidad entre el espíritu de la ciencia y la fe cristiana empieza ya a declinar. Resulta cada vez más claro que la fe de la modernidad

–caracterizada por una relación puramente científica con el mundo– le falta algo esencial para contactar con el aspecto más íntimo de la realidad y para ser fuente de sentido. Por otra parte, también la Iglesia se interroga hoy más que nunca sobre los fundamentos de su fe, sobre cómo dar razón de su esperanza a este mundo moderno al que abrió sus puertas de par en par en el Concilio Vaticano II. Vivimos en un contexto de crisis del paradigma cultural. La ciencia, que es cada vez más consciente de sus propios límites y de su necesidad de fundamentación, sigue desafiando a la Iglesia con una exigencia de rigor racional en la presentación de su mensaje (cf. Libro del cardenal Pupard «Buscar la verdad en la cultura contemporánea», Ciudad Nueva, Buenos Aires, 1995, pp. 52-53). La Iglesia tiene conciencia de estar entrando en una nueva fase histórica; y, al mismo tiempo, sabe que la esperanza que ha puesto en Cristo –y que ofrece al mundo de hoy como su riqueza mayor– no se verá defraudada.

–¿En qué campos se realiza hoy en día el diálogo entre la ciencia y la fe?

––Pablo Poupard: Uno de los campos de más importancia en la actualidad es el de la antropología, que, con sus posibles aplicaciones, tiene una incidencia más directa que nunca sobre la persona y sobre el pensamiento humano. Se trata de aplicaciones científicas que, a veces, parecen amenazar los fundamentos mismos de lo humano. Cerrando el caso de Galileo, Juan Pablo II hace un llamamiento a todos los científicos y hombres de cultura para que presenten una antropología que sea capaz de acoger todos los descubrimientos de las ciencias humanas y que respete al mismo tiempo la singularidad irrepetible de la persona humana. El Santo Padre parece clamar: Estad atentos vosotros, ingenieros, científicos, que estáis dispuestos a manipular y a experimentar; estad atentos y preguntaos: ¿respetáis suficientemente la humanidad del hombre, o estáis más bien contribuyendo a destrozarla? EL PAPA PIDE A LOS CIENTIFICOS QUE RESPETEN AL SER HUMANO, NO MANIPULARLO NI EXPERIMENTAR CON EL.

–¿Cuáles son las bases para este diálogo entre la ciencia y la fe que el Papa promueve?

–Paul Poupard: Lo primero que habría que decir es que tanto la ciencia como la fe son dos elementos fundamentales de la cultura que pueden ser caracterizados por su relación a la verdad. En la actualidad, junto con una tendencia a la VS fragmentación y a la disgregación cultural que amenaza con acarrrear graves consecuencias para el futuro del hombre, se constata un deseo cada vez mayor de que el cuerpo imponente de los conocimientos científicos encuentre su razón de ser en el marco de una visión más amplia, que abarque una visión integral del hombre y de sus relaciones con Dios y con el conjunto del universo. El servicio a la verdad propio de la ciencia es plenamente compatible con el servicio a la Verdad –con mayúscula– propio de la religión. La ciencia ha servido para purificar a la religión de múltiples errores y supersticiones; mientras que la religión, a su vez, tiene la virtualidad de purificar a la ciencia de la idolatría de las ideologías materialistas y reduccionistas que acaban por volverse contra la dignidad del hombre. La autonomía de la ciencia tiene una razón: la búsqueda de la verdad. Y un sentido: el servicio al hombre. Una ciencia sin religión difícilmente puede ser fiel a su compromiso de búsqueda de la verdad en favor del hombre. A este respecto, me viene a la memoria unas palabras del Papa Pablo VI: la religión podrá parecer ausente cuando permite y llega a ordenar a los científicos a no obedecer más que a las leyes de la verdad; pero una mirada más atenta advertirá que la Iglesia está cerca de ellos. La religión podrá parecer ausente de la ciencia, pero no lo está.

Este espíritu de Pablo IV es el que hoy se despliega en Juan Pablo II. Quisiera recordar las palabras que dirigió a los científicos, en la UNESCO, el 2 de junio de 1980: «Todos ustedes unidos representan una potencia enorme: la potencia de las inteligencias y de las conciencias. ¡Muéstrense más poderosos que los más poderosos de nuestro mundo contemporáneo! ¡El futuro del hombre depende de la cultura! ¡La paz del mundo depende de la primacía del Espíritu! ¡Sí! ¡El porvenir pacífico de la humanidad depende del amor».

Hoy más que nunca observamos cómo la ciencia sin conciencia entraña la destrucción del hombre: de Hiroshima a Nagasaki, de Auschwitz a Chernobyl. Nuestro universo –que ha resultado ser infinitamente más vasto de lo que Galileo podía siquiera imaginar– necesita ensanchar urgentemente su alma. El mérito histórico de Juan Pablo II está en convocar para esta tarea a los hombres de ciencia y fe. ZE971107-5

-Cortesía de Zenit

LECTURA DE APOYO 3 - UNIVERSITOLOGIA


CONSULTA DE INTERNET



La Universidad y sus Orígenes en la Iglesia

La Iglesia fundó las primeras universidades. Estableció así las bases para el gran avance humano y cultural de Europa. Esto ocurrió en la época que hoy se quiere denominar peyorativamente como la "Edad Media". La Iglesia siempre ha favorecido el estudio de las ciencias y las artes. La razón y la fe, lejos de ser contradictorias, se complementan.

Siglo IX: Escuelas monásticas. En los monasterios surgieron escuelas que tuvieron gran influencia en Europa. Aunque se establecieron principalmente para la formación de los monjes, acogían también a estudiantes externos.

Siglo XI: Escuelas episcopales. Los obispos fundaron centros de educación en las ciudades cerca de sus catedrales. Estos centros ofrecían la mas avanzada educación disponible.

Siglo XII: Surgen centros docentes bajo el amparo directo de los Papas y Reyes. Estos centros acogen estudiantes de diferentes nacionalidades. Aquellos centros que desarrollaron la capacidad de ofrecer estudios en las diversas disciplinas y de otorgar títulos universalmente reconocidos, se convirtieron en las primeras universidades. La gran mayoría de estas antiguas universidades fueron fundadas por la Iglesia con la aprobación del Papa.

La primera escuela general en otorgar licencias y así convertirse en universidad fue la de Bolonia en 1158 la cual tiene sus orígenes en la fusión de la escuela episcopal y la escuela monacal camaldulense de San Félix. La segunda y la que obtuvo mayor fama fue la Sorbona de París que procede de la escuela episcopal de Notre Dame. Allí fueron a estudiar muchos grandes santos como San Ignacio y San Francisco Javier (españoles) y Sto. Tomas de Aquino (Italiano). El documento mas antiguo que contiene la palabra UNIVERSITAS utilizada para un centro de estudio es una carta del papa Inocencio III al Estudio General de París. La Universidad de Oxford en Inglaterra procede de una escuela monacal organizada como universidad por estudiantes de la Sorbona de París. Fue abalada por el Papa Inocencio IV en 1254.


EL CASO DE GALILEO



HABLA GALILEO:
«Tengo dos fuentes de consuelo perpetuo. Primero, que en mis escritos no se puede encontrar la más ligera sombra de irreverencia hacia la Santa Iglesia; y segundo, el testimonio de mi propia conciencia, que sólo yo en la tierra y Dios en los cielos conocemos a fondo»


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EL CASO DE GALILEO
Aunque es cierto que Galileo sufrió injustamente a manos de algunos miembros de la Iglesia, también es verdad que ahora se comete otra injusticia cuando se fomenta una versión falsa de los hechos.
La verdad se puede conocer si tan solo hay interés por conocerla.

Galileo nunca fue torturado por afirmar que la tierra giraba alrededor del sol. Fue condenado a «formalem carcerem» –una especie de reclusión domiciliaria. Pero varios jueces se negaron a suscribir la sentencia y el Papa no la firmó.

El pudo seguir trabajando en su ciencia. Murió el 8 de enero de 1642, en su casa de Arcetri, cerca de Florencia. Viviani, quién le acompañó durante su enfermedad, testimonia que murió con firmeza filosófica y cristiana, a los setenta y siete años de edad.

Galileo contaba entre sus amigos a varios cardenales. Uno de ellos, el Santo Roberto Cardenal Belarmino

La oposición mayor a Galileo no fue religiosa sino de los que se aferraban a las antiguas teorías basadas en principios Aristotélicos. Juan Pablo II saca una enseñanza muy importante para el futuro: la irrupción de una novedad científica y metodológica obliga a las distintas disciplinas del saber a delimitar mejor el propio campo y método. De hecho, en el siglo pasado y a comienzos del nuestro, el progreso en las ciencias históricas obligó a los exegetas a reflexionar sobre el modo de interpretar la Sagrada Escritura.


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Monseñor Amato, arzobispo de la Congregacion para la Doctrina de la Fe relata:
En los archivos vaticanos se guarda una carta, enviada por el Comisionado del Santo Oficio al Cardenal Francesco Barberini en 1633. Esta señala el deseo expreso del Papa de aquel tiempo de que el juicio a Galileo concluyera rápidamente en consideración a su frágil salud.
La idea de que fue encarcelado para que abjure de su tesis no fue más que una leyenda transmitida por una falsa iconografía.
A Galileo se le juzgó no por su tesis científica, sino por decir que la Biblia estaba equivocada al hablar de que “se detuvo el sol” –cuando la que se detuvo fue la tierra.

Durante el juicio, a Galileo se le concedió “las habitaciones del abogado, uno de los más altos oficios de la Inquisición, donde fue asistido por su propio siervo”.

“Durante el resto de su estadía en Roma, fue el invitado del embajador florentino en la Villa Medici”, agregó además el Prelado.
El Arzobispo también reveló que en 1610, Galileo publicó su obra Sidereus Nuncius, donde planteaba su teoría y recibió el respaldo no sólo del gran astrónomo Johannes Kepler, sino también del jesuita Clavius, autor del calendario gregoriano, que hoy rige al mundo occidental.
Galileo “incluso tuvo mucho éxito entre los Cardenales romanos” porque “todos querían mirar al espacio con su famoso telescopio”.
-26, agosto, 2003


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No fué la ciencia de Galileo sino su afán de interpretar la Biblia según su ciencia la que le llevó al famoso juicio. Hay que recordar que un siglo antes de Galileo otro gran hombre de ciencias, Nicolaus Copernicus, preparó el camino trabajando muy cerca de la Iglesia.


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Galileo vivió y murió como un fiel hijo de la Iglesia Católica. Es una realidad que deberían meditar los que buscan utilizarlo para atacar a la misma Iglesia.

La Iglesia otorgó el imprimatur a la primera edición de las obras completas de Galileo en 1741.


Ver También: Fe y ciencia; Iglesia-civilización

Es muy común oir hablar de Galileo, no solo por sus descubrimientos sinó como ejemplo óptimo de las "atrocidades" de la Iglesia contra los hombres de ciencia.

Pero, ¿que hay de verdad?. El profesor Artigas, físico, profesor de Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Navarra y escritor de "Galileo en Roma. Crónica de 500 días"(1), considera que «ni siquiera los católicos conocen bien el caso Galileo, aunque se utiliza con frecuencia para atacar a la Iglesia».

Para entender el caso de Galileo conviene recordar las palabras del Papa: «La escritura de la historia se ve obstaculizada a veces por presiones ideológicas, políticas o económicas; en consecuencia, la verdad se ofusca y la misma historia termina por encontrarse prisionera de los poderosos. El estudio científico genuino es nuestra mejor defensa contra las presiones de ese tipo y contra las distorsiones que pueden engendrar» (Juan Pablo II, 1999).

1- «Galileo en Roma. Crónica de 500 días» de Mariano Artigas y William Shea (Español: Ediciones Encuentro; Inglés: Oxford Press. ). Libro basado en los documentos originales.

LA CIENCIA NECESITA LA FE Y LA FE NECESITA LA CIENCIA

El «ministro» de Cultura de la Santa Sede analiza este binomio después del caso Galileo -Zenit

CIUDAD DEL VATICANO, 7 nov 97 (ZENIT).- El caso Galileo ha sido durante más de tres siglos fuente de malentendidos y polémicas entre el mundo de la ciencia y la Iglesia católica. Cuando el 31 de octubre de 1992, Juan Pablo II reconoció públicamente los errores cometidos por el tribunal eclesiástico que juzgó las enseñanzas científicas de Galileo se abrió un nuevo panorama fecundo para la relación ciencia y fe. Las consecuencias de ese acto marcarán definitivamente la historia.

El cardenal Pablo Poupard fue la persona a quien el pontífice había encargado el estudio del caso y fue él quien le presentó los resultados sobre los que después el Papa se pronunciaría. En una entrevista concedida a «Zenit» el purpurado, tras revelar la manera en que la comisión que presidía llegó a las históricas conclusiones, describe el apasionante horizonte que se ha abierto para la relación fecunda entre la ciencia y la fe: «El mito cultural de que existe incompatibilidad entre el espíritu de ciencia y la fe cristiana empieza ya a declinar». Por otra parte, «la Iglesia se interroga hoy más que nunca sobre los fundamentos de su fe, sobre cómo dar razón de su esperanza a este mundo moderno al que abrió sus puertas de para en par en el Concilio Vaticano II».

En este momento de crisis de ideologías, «la ciencia y la fe están llamadas a una seria reflexión… y a tender puentes sólidos que garanticen la escucha y el enriquecimiento mutuos». En definitiva, para el cardenal Poupard, la Iglesia está «entrando en una nueva fase histórica». Basta prestar atención a los desafíos éticos que plantean las nuevas fronteras de la ingeniería genética a la ciencia para comprender la importancia de iluminar el mundo científico con el horizonte de la fe.

En definitiva, «la experiencia demuestra –explica el «ministro» de Cultura de la Santa Sede– que la ciencia ha servido para purificar a la religión de múltiples errores y supersticiones; mientras que la religión, a su vez, tiene la virtualidad de purificar la ciencia de la idolatría de las ideologías materialistas y reduccionistas que acaban por volverse contra la dignidad del hombre».

Zenit ZE971107-3


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EL DIALOGO CIENCIA-FE, DESPUES DEL CASO GALILEO
Entrevista con el cardenal Pablo Poupard, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura

CIUDAD DEL VATICANO, 7 nov (ZENIT).- El diálogo entre fe y cultura ha marcado el pontificado de Juan Pablo II, que acaba de entrar en su vigésimo año. El pronunciamiento del Papa sobre el caso Galileo Galilei supone el momento paradigmático de esta relación. El cardenal Pablo Poupard, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, ha mantenido una entrevista con Jesús Colina, director de «Zenit», sobre este apasionante capítulo de la historia de la ciencia y de la Iglesia

–Eminencia, uno de los hechos más notables del pontificado de Juan Pablo II en relación con la cultura ha sido sin duda el acto del 31 de octubre de 1992, en el que el Papa reconoció públicamente los errores cometidos por el tribunal eclesiástico que juzgó las enseñanzas científicas de Galileo. Usted, como presidente de la comisión pontificia que estudió el caso y que presentó sus resultados al Papa, ha sido testigo privilegiado de este acontecimiento histórico. ¿Qué valoración nos puede hacer de él? ¿Qué sentido debemos atribuir a esta intervención del Papa?

–Pablo Poupard: Ciertamente, éste es uno de los temas cruciales que ha preocupado al Papa desde el comienzo de su pontificado, y por ello ha hecho todo lo posible por aclararlo. Respecto al caso Galileo, la memoria cultural de la humanidad estaba manchada. Desde la Ilustración hasta nuestros días, este caso se ha esgrimido como símbolo del carácter reaccionario de la Iglesia. Piense en la presentación de Bertold Brecht y de tantos otros, para quienes la Iglesia sería contraria al progreso, y la fe sería opuesta a la ciencia. Pero no es verdad; al contrario, la fe ha constituido a lo largo de la historia una fuerza propulsora de la ciencia. No olvidemos que la ciencia moderna se ha desarrollado precisamente en el Occidente cristiano y con el aliento de la Iglesia.

La idea de Juan Pablo II era hacer, de una vez por todas, una purificación de esta memoria cultural. De ahí la iniciativa valiente del Papa de constituir una comisión que se ocupó de estudiar el caso durante once años en sus aspectos exegéticos, epistemológicos, históricos y culturales.

–¿Cómo se desarrolló el trabajo de la comisión?

–Pablo Poupard: La Comisión desarrolló una investigación exhaustiva. Básicamente, las preguntas a las que se intentó contestar fueron: ¿qué fue lo que ocurrió?; ¿cómo se produjo el conflicto?; ¿por qué se desarrollaron de este modo los hechos? Después de más de tres siglos y medio, las circunstancias han cambiado mucho y a nosotros nos parece evidente el error que cometieron la mayoría de los teólogos jueces de Galileo. Se trata de un problema cultural; porque en aquel momento el horizonte cultural era distinto al nuestro. Había una situación de transición en el campo de los conocimientos astronómicos.

Y en segundo lugar, ciertos teólogos contemporáneos de Galileo –herederos de la concepción unitaria del mundo, que se impuso de modo universal hasta el comienzo del siglo XVII– no supieron interpretar el significado profundo –no literal– de las Sagradas Escrituras cuando describen la estructura física del universo creado. Esto les llevó a trasponer de forma indebida una cuestión de observación experimental al ámbito de la fe.

–De todos modos, Juan Pablo II, reconoció la grandeza de Galileo, y el gran sufrimiento que padeció por parte de hombres e instituciones de Iglesia.

–Pablo Poupard: Si, es verdad; pero, siendo objetivos, hay que reconocer que en torno a estos sufrimientos se ha creado un mito. Pintores, escritores y científicos han descrito, durante los últimos siglos, las mazmorras y las torturas sufridas por el condenado a causa de la cerrazón de toda la Iglesia.

Desde luego, Galileo sufrió mucho; pero la verdad histórica es que fue condenado sólo a «formalem carcerem» –una especie de reclusión domiciliaria–, varios jueces se negaron a suscribir la sentencia, y el Papa de entonces no la firmó. Galileo pudo seguir trabajando en su ciencia y murió el 8 de enero de 1642 en su casa de Arcetri, cerca de Florencia. Viviani, que le acompañó durante su enfermedad, testimonia que murió con firmeza filosófica y cristiana, a los setenta y siete años de edad.

Galileo, el científico, vivió y murió como un buen creyente.

–¿no causa perjuicio al Magisterio de la Iglesia el reconocimiento de este error?

–Pablo Poupard: No, en absoluto. No está en juego la doctrina de la Iglesia

–que consiste fundamentalmente en el depósito de la Revelación divina y que, como tal, es inmutable– sino el modo de interpretar la Sagrada Escritura en sus descripciones del mundo físico. Al término de los trabajos de la comisión, Juan Pablo II recordó la famosa sentencia atribuida a Baronio: «La intención del Espíritu Santo fue enseñarnos cómo se va al cielo, no cómo está estructurado el cielo». Dios ha confiado el conocimiento de la estructura del mundo físico a las investigaciones de los hombres

Como cito en mi libro sobre Galileo («Galileo Galilei, 350 anni di storia, 1633-1983», pág. 10, «hay lecciones de la Historia que no tenemos derecho a olvidar. La Revelación no tiene lugar al mismo nivel de una cosmogonía. La asistencia divina no ha sido donada a la Iglesia en la perspectiva de los problemas de orden científico-positivo. La infeliz condena de Galileo está ahí para recordárnoslo. Éste es su aspecto providencial».

–Antes de la rehabilitación de Galileo por parte del Papa Juan Pablo II, el Concilio Vaticano II ya había deplorado, en la «Gaudium et spes» « ciertas actitudes que a veces no han faltado entre los mismos cristianos por no haber entendido suficientemente la legítima autonomía de la ciencia». ¿No ha pasado demasiado tiempo hasta llegar a esta rehabilitación?

–Pablo Poupard: Sí, ha pasado mucho tiempo; pero hacía falta para que se pudieran clarificar los criterios de interpretación de la Sagrada Escritura a la hora de tratar temas científicos. Estos criterios no estaban claros en el ambiente cultural unitario de aquel entonces; ahora están ya muy asentados, y ello garantiza, en gran parte, que no se vuelvan a repetir equivocaciones parecidas. De todos modos, hay que insistir en que el acto de 1992 no ha sido una rehabilitación. Galileo Galilei, como científico y como persona, ya estaba rehabilitado desde hacía mucho tiempo. De hecho, cuando en 1741 se alcanzó la prueba óptica del giro de la tierra alrededor del sol, Benedicto XIV mandó que el Santo Oficio concediera el imprimatur a la primera edición de las obras completas de Galileo. En la siguiente edición de libros prohibidos, la de 1757, fueron retirados todos los que apoyaban la teoría heliocéntrica y, por tanto, también los de Galileo. Todavía más tarde, en 1822, hubo una ulterior reforma de la sentencia errónea de 1633, cuando, por decisión de Pío VII, se concedió el imprimatur al canónigo romano Giuseppe Settele –profesor de astronomía y de matemática en la universidad La Sapienza de Roma– para su obra Elementos de óptica y de astronomía, en la que aceptaba la tesis de Galileo.

–Uno de los aspectos de la cultura que más desconcierto provocan en los fieles es el aparente conflicto entre los resultados de la ciencia y la enseñanza de la fe. La intervención del Papa en el caso Galileo, ¿puede servir para relanzar el diálogo entre la ciencia y la fe?

–Pablo Poupard: En efecto. Además de purificar la memoria cultural, el Santo Padre quería que los problemas subyacentes a este caso obligasen a reflexionar sobre la naturaleza de la ciencia y de la fe. Juan Pablo II saca una enseñanza muy importante para el futuro: la irrupción de una novedad científica y metodológica obliga a las distintas disciplinas del saber a delimitar mejor el propio campo y método. De hecho, en el siglo pasado y a comienzos del nuestro, el progreso en las ciencias históricas obligó a los exegetas a reflexionar sobre el modo de interpretar la Sagrada Escritura.

–¿Cuáles son LOS PRINCIPALES RETOS CON QUE LA IGLESIA SE ENCUENTRA HOY EN SU DIÁLOGO CON LA CIENCIA Y CON LA CULTURA ACTUAL?

–Pablo Poupard: Me atrevería a reducirlos a tres.

1 El primero de los retos podríamos cifrarlo en el carácter frenético del desarrollo de la ciencia, que se realiza en muchas ocasiones no sólo al margen de la religión, sino también de la moral.

2 En segundo lugar, está el influjo que continúan teniendo en el pensamiento científico los ídolos del cientifismo:, hace pasar por científicas toda una serie de objeciones a la fe completamente ERRONEAS. QUE NO TIENEN BASE EN LA CIENCIA Y en tercer lugar, un escepticismo y un subjetivismo que, como es lógico, suelen aparecer unidos vitalmente a actitudes hedonistas ante la vida, y que no sólo actúan como gérmenes destructores de la religión, sino también de las instituciones de nuestra sociedad, e incluso de la misma ciencia, aunque pretendan fundarse en ella.

–¿Quiere decir que hay pocas esperanzas para un diálogo fructífero entre la ciencia y la fe?

–Pablo Poupard: No, en absoluto; las perspectivas de este diálogo son más bien prometedoras. Hace tres años dirigí un libro que mira precisamente a abrir una serie de perspectivas que permitan iniciar un diálogo renovado entre ciencia y fe, sin complejos ni desconfianzas mutuas, partiendo para ello de la esperanza que da la clarificación del caso Galileo.

–¿En qué contexto se sitúa hoy, en el umbral del tercer milenio, el diálogo ciencia-fe?

–Pablo Poupard: En un contexto esperanzador. El mito cultural de que existe incompatibilidad entre el espíritu de la ciencia y la fe cristiana empieza ya a declinar. Resulta cada vez más claro que la fe de la modernidad

–caracterizada por una relación puramente científica con el mundo– le falta algo esencial para contactar con el aspecto más íntimo de la realidad y para ser fuente de sentido. Por otra parte, también la Iglesia se interroga hoy más que nunca sobre los fundamentos de su fe, sobre cómo dar razón de su esperanza a este mundo moderno al que abrió sus puertas de par en par en el Concilio Vaticano II. Vivimos en un contexto de crisis del paradigma cultural. La ciencia, que es cada vez más consciente de sus propios límites y de su necesidad de fundamentación, sigue desafiando a la Iglesia con una exigencia de rigor racional en la presentación de su mensaje (cf. Libro del cardenal Pupard «Buscar la verdad en la cultura contemporánea», Ciudad Nueva, Buenos Aires, 1995, pp. 52-53). La Iglesia tiene conciencia de estar entrando en una nueva fase histórica; y, al mismo tiempo, sabe que la esperanza que ha puesto en Cristo –y que ofrece al mundo de hoy como su riqueza mayor– no se verá defraudada.

–¿En qué campos se realiza hoy en día el diálogo entre la ciencia y la fe?

––Pablo Poupard: Uno de los campos de más importancia en la actualidad es el de la antropología, que, con sus posibles aplicaciones, tiene una incidencia más directa que nunca sobre la persona y sobre el pensamiento humano. Se trata de aplicaciones científicas que, a veces, parecen amenazar los fundamentos mismos de lo humano. Cerrando el caso de Galileo, Juan Pablo II hace un llamamiento a todos los científicos y hombres de cultura para que presenten una antropología que sea capaz de acoger todos los descubrimientos de las ciencias humanas y que respete al mismo tiempo la singularidad irrepetible de la persona humana. El Santo Padre parece clamar: Estad atentos vosotros, ingenieros, científicos, que estáis dispuestos a manipular y a experimentar; estad atentos y preguntaos: ¿respetáis suficientemente la humanidad del hombre, o estáis más bien contribuyendo a destrozarla? EL PAPA PIDE A LOS CIENTIFICOS QUE RESPETEN AL SER HUMANO, NO MANIPULARLO NI EXPERIMENTAR CON EL.

–¿Cuáles son las bases para este diálogo entre la ciencia y la fe que el Papa promueve?

–Paul Poupard: Lo primero que habría que decir es que tanto la ciencia como la fe son dos elementos fundamentales de la cultura que pueden ser caracterizados por su relación a la verdad. En la actualidad, junto con una tendencia a la VS fragmentación y a la disgregación cultural que amenaza con acarrrear graves consecuencias para el futuro del hombre, se constata un deseo cada vez mayor de que el cuerpo imponente de los conocimientos científicos encuentre su razón de ser en el marco de una visión más amplia, que abarque una visión integral del hombre y de sus relaciones con Dios y con el conjunto del universo. El servicio a la verdad propio de la ciencia es plenamente compatible con el servicio a la Verdad –con mayúscula– propio de la religión. La ciencia ha servido para purificar a la religión de múltiples errores y supersticiones; mientras que la religión, a su vez, tiene la virtualidad de purificar a la ciencia de la idolatría de las ideologías materialistas y reduccionistas que acaban por volverse contra la dignidad del hombre. La autonomía de la ciencia tiene una razón: la búsqueda de la verdad. Y un sentido: el servicio al hombre. Una ciencia sin religión difícilmente puede ser fiel a su compromiso de búsqueda de la verdad en favor del hombre. A este respecto, me viene a la memoria unas palabras del Papa Pablo VI: la religión podrá parecer ausente cuando permite y llega a ordenar a los científicos a no obedecer más que a las leyes de la verdad; pero una mirada más atenta advertirá que la Iglesia está cerca de ellos. La religión podrá parecer ausente de la ciencia, pero no lo está.

Este espíritu de Pablo IV es el que hoy se despliega en Juan Pablo II. Quisiera recordar las palabras que dirigió a los científicos, en la UNESCO, el 2 de junio de 1980: «Todos ustedes unidos representan una potencia enorme: la potencia de las inteligencias y de las conciencias. ¡Muéstrense más poderosos que los más poderosos de nuestro mundo contemporáneo! ¡El futuro del hombre depende de la cultura! ¡La paz del mundo depende de la primacía del Espíritu! ¡Sí! ¡El porvenir pacífico de la humanidad depende del amor».

Hoy más que nunca observamos cómo la ciencia sin conciencia entraña la destrucción del hombre: de Hiroshima a Nagasaki, de Auschwitz a Chernobyl. Nuestro universo –que ha resultado ser infinitamente más vasto de lo que Galileo podía siquiera imaginar– necesita ensanchar urgentemente su alma. El mérito histórico de Juan Pablo II está en convocar para esta tarea a los hombres de ciencia y fe. ZE971107-5

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PARA MEJOR PROVEER ENRIQUE QUINTERO VALENCIA



LA NUEVA UNIVERSIDAD DE LATINOAMERICA

Cuál fué su misión ? Sumisión.
Ahora, cuál es su versión ? Subversión !
Yoel Eco

La general preocupación por el destino de la Universidad en Latinoamérica ha desvelado muchos mitos y desatado numerosas propuestas. Y cuando se le atribuye a la Universidad el componente investigativo, lo primero que encuentra en el espejo es a sí misma, y se desvela su ingrato papel de principal reproductora de la dependencia externa: La Universidad es la punta de lanza del coloniaje cultural. Solo los desavisados por indolencia pueden desconocer que muchas disciplinas universitarias son bastiones del continuado y reforzado coloniaje cultural: La Agronomía y la Medicina Veterinaria son la capacitación, a nivel de formación avanzada, para el uso de catálogos norteamericanos de plaguicidas. La Sociología y el Trabajo Social no han superado como biblias los textos de Talcott Parsons, el modelo de familia estadounidense y su correspondiente welfare. La carrera de Derecho elude la reflexión sobre los problemas nuestros, y es un cubrelecho de porciones
[1]de diverso origen: Pragmatismo sajón en la contratación comercial, formalismo mágico del milenario romanismo en los institutos civiles, improvisaciones de corto vuelo y permanencia en el derecho penal y en la criminología para complacer los intereses políticos norteamericanos, realismo funambulesco de estirpe aracata en las elaboraciones constitucionales... Y en todo ello la consabida buena intención, el deseo de acertar esta vez, y la dolorosa consecuencia del hoy tampoco.

Una inquietud inicial es la que atañe a la legimitidad y los intereses que se cruzan en la evaluación del quehacer universitario.

Quienes estudian la educación han elaborado algunos diagnósticos interesantes. En ellos nos muestran que en la crisis permanente de la universidad latinoamericana el momento actual tiene notas específicas.

La Universidad Latinoamericana debe ampliar su cobertura, abrir sus puertas, dejar de ser elitista, masificar su invitación, ojalá sin disminuír su calidad.

La Universidad latinoamericana debe aproximarse al modelo socialista desarrollado en muchos lugares, en la aplicación metodológica de la alternación Estudio-Trabajo.

Ha de abandonar sus pretensiones aislacionistas y autárquicas. Debe imbricar sus servicios en una relación concreta, profunda, y dinámica con muchas otras universidades, institutos y entidades de diverso orden para una prestación integral de los servicios.

La carrera docente debe rescatarse donde se ha perdido y construírse donde no existe. En las disciplinas montadas con catedráticos debe revisarse la situación. Los catedráticos -unos improvisados en la urgencia, y otros comprometidos por su calidad y prestigio- tienen una característica común que no es buena ni mala, pero es. Para ellos la universidad y la relación con los futuros colegas no es un compromiso primordial o primario, sino un complemento o una preocupación de segunda categoría. Con toda la calidad que se quiera, pero de segunda: Porque sus preocupaciones primarias son la política, la magistratura, el comercio, la banca, etc.

La formación del docente universitario debe ser permanente.

Para la Universidad es de significativa oportunidad reconocerse como ente político, implicado y complicado en la política, en su bueno y en su peor sentido. En su peor sentido, como plataforma legítima para las aspiraciones hacia la vicepresidencia X, hacia el ministerio tal, hacia el manejo de la cuota burocrática de la coalición N.N., hacia la utilización del presupuesto educativo y la autonomía universitaria para el mejor medro de los copartidarios y paisanos, de los compañeros de curso en la Facultad... Tomados estos intereses como legítimos -y por qué no, si la caridad entra por casa y los enemigos de mis enemigos son mis amigos ? - lo que se postula es que a este tipo de manejo ambiguo hay qué reducirlo a sus justas proporciones, porque lo mismo puede conducir a una administración eficiente en su paternalismo que al principio -o a la continuación- de la corrupción.

La universidad nueva tiende a descomplicarse, y el exceso en las formas es una complejidad generalmente innecesaria. Mediante un currículo flexible que permita la acomodación constante sin perder de vista los objetivos reales, el estudiante debe estar favorecido por todas las aperturas: asistir a lo estrictamente necesario, estudiar en la casa, estudiar y trabajar, hacerlo de día o de noche, con los profesores que escoja, sometido a evaluaciones variadas y no necesariamente todas con valor académico, con más seminarios y talleres que conferencias, con las tecnologías incorporadas pero con la posibilidad también de eludirlas si lo prefiere, etc. etc.

La universidad nueva tiene qué conocerse, identificarse, definirse, e insertarse en la nación y en los intereses nacionales. Para ello, un examen ineludible debe llevarla a estudiar y refedefinir las necesidades prioritarias en cada nación, y evadir el fácil camino de copiar modelos como lo viene haciendo hace doscientos años.

En el conocimiento y contextualización con la realidad nacional es preciso tomar nota de las limitaciones angustiosas del tiempo. Como individuos, el tiempo nos dura toda la vida; como sociedad, el tiempo mide en cantidades precisas la cuota de desarrollo de los pueblos. Por ello la universidad tiene que dejar de privilegiar la erudición inútil, y el cientificismo simplemente formal, la profesionalización mezquina en sus exageraciones especializadas, y la alienación a las maquinarias físicas y conceptuales.

La nueva universidad requiere una nueva visión administrativa, pero insertada en y congruente con la planeación nacional del futuro, y con los conceptos modernos de la justicia entre los hombres y la justicia hacia los pueblos.

Y, desde luégo, la nueva universidad debe abandonar el complejo faraónico, y desmontar esa torpe concepción de que hacer universidad es construír edificios.

Las relaciones entre la academia y la administración son críticas en este momento histórico. La concepción de los administradores, generalmente paracaidistas descendidos delos cielos de la empresa privada o de la política, conduce más temprano que tarde a la dictadura de la administración sobre la academia. Pero esto no bendice la acción de los académicos como administradores, pues no son pocos los casos en que han generado verdaderos desastres: Acaso la salud sea demasiado importante para dejarla solo en manos de los médicos, o la justicia requiera para su realización mucho más que abogados. Tanto el incesto docente como la endogamia administrativa pueden tener resultados fatales. Escuelas universitarias que pretenden que solo sus egresados lleguen a la docencia en ellas acabarán mostrando una calidad dudosa en sus productos finales
[2]. De la misma manera, una universidad que monopoliza para las roscas de sus docentes y exrectores el diseño y la planeación de su destino futuro, no permite grandes esperanzas en su progreso y desarrollo. En uno y otro caso, conviene el criterio veterinario de refrescar de vez en cuando la sangre de la vacada mediante la importación de nuevas ideas, de otros métodos, de criterio distintos...





[1] Colcha de retazos, es otra forma plebeya de decirlo.
[2] Qué horrible epíteto para hablar de los graduados. Pero es el que se usa.

sábado, 15 de agosto de 2009

SYLLABUS I SEMESTRE 2010

PROGRAMACION GENERAL DE CATEDRA UDECINA

SYLLABUS
I SEMESTRE 2010

1. INFORMACIÓN GENERAL

DENOMINACIÓN DEL NÚCLEO TEMÁTICO: CATEDRA UDECINA
SEMESTRE I: SEMESTRE

No. DE CRÉDITOS: 1 CREDITO
HORAS DE TRABAJO PRESENCIAL: 16 horas
HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO: 16 horas
HORAS DE TRABAJO INDEPENDIENTE: 16 horas

DOCENTE QUE ORIENTA EL NÚCLEO: SANDRA MARITZA CIFUENTES VARGAS
PERÍODO ACADÉMICO: I PERIODO ACADEMICO – 2010

2. JUSTIFICACIÓN

El ingreso a la vida universitaria presupone un proceso a través del cual el estudiante paulatinamente reconoce un nuevo entorno académico, normativo, social y cultural en el cual transformara su proyecto de vida en la perspectiva de apropiar los conocimientos, habilidades, actitudes y valores personales, interpersonales, profesionales y organizacionales que lo identificaran no solo como profesional sino como ciudadano y persona.
En la Universidad de Cundinamarca, el Área de Humanidades, se constituye en apoyo a la formación integral de los y las estudiantes, es considerada de carácter transversal y como tal se ofrece en la totalidad de programas académicos de pregrado. Cátedra Udecina hace parte integral de esta área facilitando la transición de la formación básica a la universitaria, orientando a los estudiantes acerca de los procesos institucionales y contextualizando las funciones misionales de la Universidad de Cundinamarca a partir de sus fundamentos teleológicos.
Cátedra Udecina se convierte entonces, en el espacio dedicado a contribuir en este proceso posibilitando al estudiante la oportunidad de conocer la institución de educación superior y la comunidad académica de la cual es miembro, así como su propuesta educativa y su inserción en los planes nacional, departamental y local desde una mirada global, atendiendo las permanentes transformaciones en los ámbitos político, económico, cultural, ambiental, científico y tecnológico en la previsión de hacer viable su desempeño personal y profesional con compromiso social y ético.
El contexto universitario es el punto de partida en esta reflexión relativa al ser humano y su relación con la sociedad; con las diferentes áreas del conocimiento; con la ciencia, técnica e innovación; con la realidad expresada en necesidades, problemas y expectativas individuales y colectivas en torno a lo actual y lo cotidiano, lo global y lo local, el ser humano y las organizaciones o las tradiciones y memorias que contribuyan al desarrollo del departamento y del país, desde la comprensión disciplinar, interdisciplinar e intersectorial capaz de generar una imagen más precisa de la realidad.

3. PROPOSITO

Este núcleo temático busca contribuir al desarrollo de actitudes de identidad y pertenencia con base en el conocimiento, la comprensión, la capacidad de análisis y la habilidad propositiva en el contexto universitario, profesional, regional y local en el marco de lo global para contribuir al desarrollo de la competencia humanística de los y las estudiantes en los diferentes programas de pregrado de las Universidad de Cundinamarca que redunde en beneficio de la sociedad, lógicamente sin descuidar la capacidad analítica, crítica para interpretar problemas sociales, políticos, económicos, tecnológicos del país.

4. OBJETIVOS

• Propender por la oportunidad y calidad de vida universitaria de las y los estudiantes de la Universidad de Cundinamarca, fundada en la tolerancia, el respeto, en la pluralidad ideológica y la convivencia pacífica.
• Desarrollar competencias encaminadas a la comprensión y el análisis del entorno universitario nacional, regional e institucional y aportar a su transformación.
• Reconocer el entorno social, cultural, económico, político y ambiental de la región, del departamento, del país como factor determinante de la calidad de vida.
• Generar espacios para intercambiar, sustentar ideas y puntos de vista producto de la movilización de la educación superior y su influencia en el desarrollo de Cundinamarca, específicamente en la Universidad de Cundinamarca.
• Articular la manifestación de conocimientos, habilidades, valores, usos y costumbres del entorno social y académico en los ámbitos de la universidad, de la profesión, del departamento y del mundo.


5. ESQUEMA DE CONTENIDOS

CONTENIDOS A ABORDAR DURANTE EL SEMESTRE

SENSIBILIZACION. SENTIDO DE LA FORMACION HUMANA Y CATEDRA UDECINA

El hombre y la mujer antiguos y actuales, el sentido de los procesos educativos y formativos.
Visiones históricas del hombre y la mujer.
Identidad y sentido de pertenecía, pilar de la construcción de la historia del hombre y la mujer en sus contextos particulares.
IDENTIDAD INDIVIDUAL
(Generación de conciencia de identidad individual)
Desarrollo Humano: “Conócete a ti mismo”
Proyecto de Vida
Los valores como eje de la propuesta curricular de la Universidad de Cundinamarca


UNIVERSITOLOGIA
(IDENTIDAD COLECTIVA)

(Generación de conciencia de identidad colectiva Udecina)
Origen, historia y evolución de la universidad.
Universidad en el contexto Universal, Latinoamericano y Colombiano: Función docente, investigativa y proyección social.
La Universidad en Colombia:
• Sistema Educativo Colombiano, Normatividad de la Educación Superior, Sistemas de Información, Aseguramiento de la Calidad.
Modalidades de Educación Superior y Origen de las Instituciones de Educación Superior (IES)
• Aportes sociales, científicos, tecnológicos, políticos, económicos y estéticos de la Universidad.
Promoción del Bienestar Social: Estilo de Vida Universitaria Saludable; Habilidades para la Vida y Desarrollo Humano Integral; Sexualidad Responsable; Prevención del Consumo de Sustancias Psicoactivas; Métodos, Técnicas y Hábitos de Estudio (En articulación con Bienestar Universitario).

UNIVERSIDAD DE CUNDINAMARCA: CONTEXTO, HISTORIA Y PROYECCIÓN

Universidad de Cundinamarca:
• Origen, historia y contexto.
• Fundamentos Teleológicos
• Estructura Orgánica Funcional
• PEI: Proyecto Educativo Institucional.
• Política de Calidad
• Plan de Desarrollo
• Programas Académicos
• Los valores como eje de la propuesta curricular.
• Normatividad Institucional
• Procesos Misionales: Docencia, Investigación y Proyección Social
• PEF: Proyecto Educativo de Facultad
• PEP: Proyecto Educativo del Programa Académico, perfiles y competencias proyectadas.
• Otros; convenios, cobertura, postgrados, virtualidad.
Preparación para el ejercicio profesional
Reconocimiento de valores de la Colombianidad y los Udecinos, como referentes de actuación durante el proceso de formación y metas en el desempeño profesional, ciudadano y personal.
Consulta Código de Ética profesional.

EL ESTUDIANTE UDECINO Y SU RELACION CON LA REGIÓN CUNDINAMARQUESA Y EL MUNDO.

Cundinamarca y sus Provincias: Aproximación a la realidad social, económica, política, ambiental y cultural. Problemática y Oportunidades de las Provincias.
La Universidad de Cundinamarca en el contexto cundinamarqués.
Mirada desde el Departamento y compromiso social de la Universidad del estudiante y graduado Udecino
Planes de Desarrollo Local, Departamental y Nacional: Articulación con el perfil profesional y construcción del proyecto de vida
Internacionalización: Opción de proyección en el desarrollo personal y profesional.



6. PROGRAMACION DE SESIONES

SESION
1
FEBRERO 15 AL 19
SENTIDO SENTIDO DE LA FORMACION HUMANA Y CATEDRA UDECINA
- IMPORTANCIA DE LA CATEDRA UDECINA EN EL PROCESO DE FORMACIÓN INTEGRAL DEL PROFESIONAL UDECINO SENSIBILIZACIÒN 

EN CLASE
Motivación, Estudiantes preguntan
Discurso, respuestas a preguntas. (Docente)
Se da a conocer los contenidos, formas de evaluación, etc. (Docente)
Explicitación el por qué y para qué de las áreas humanas en el proceso de formación integral. Programa Evaluación, Bibliografía, etc. (docente)

ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
Lectura del Blog catedraudecina,bolgspot.com y documentos sobre universidad.
Inicia registro de actividades, Portafolio, Ejercicio de argumentación Inicial Actividad Respuesta a preguntas, Que es universidad, que es cátedra udecina. Por que ésta estudiando esta carrera, componentes del PEI, proyecto de Vida y quién soy yo.
Lectura libro: "La Estructura del Ser Humano como Fundamento de la Educación e lo superior y para lo superior"

(Este libro se encuentra frente a la Universidad en la Papeleria Universitaria en la carpeta Catedra Udecina, docente Sandra maritza Cifuentes Vargas).

SESION
2
FEBRERO 22 AL 26
VISIONES HISTORICAS E IDENTIDAD
Desarrollo Humano: Los valores como eje de la propuesta curricular de Cátedra Udecina.
EN CLASE:
Valores: Presentación Rita Levi.
Socialización compromisos.
Charla Visiones Históricas e introducción a La Historia de la Universidad

ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
Taller 1 . Realidad Udecina. Encuesta – Sondeo y socialización: de realidad udecina, por grupos, indagación de tres aspectos; Nivel de Identidad del estudiante udecino, conocimiento sobre el concepto UNIVERSIDAD y principales problemáticas de la universidad.
Lecturas complementarias sobre identidad y sentido de pertenecía.
Sugeridas:
Crisis de la identidad nacional
La identidad nacional y su reflejo en la identidad local y de América Latina.
Repensando la Identidad Nacional
Cultura Identidad y Globalización de América Latina.
FORO lecturas.
Inicia uso de carpeta archivo, avances C.U
PELICULA JAIME GARZON: MIERCOLES MARZO 3, 5:00 PM. AULA MÁXIMA 

SESION
3
MARZO 1 AL 5
IDENTIDAD UNIVERSITARIA Y UDECINA
Desarrollo Humano “Conócete a ti mismo” y proyecto de Vida.

EN CLASE
Valor
Preguntas
Socialización Taller 1. (ESTUDIANTES) Realidad Udecina Preguntas que surgen, principales problemáticas, lo que debemos hacer, como cambiar o transformar esta realidad.
Docente Explicitación
• Identidad y sentido de pertenecía.
Reflexión, Pertinencia y sentido del conocimiento sobre los fundamentos de universidad. Conceptos de Identidad y Sentido de Pertenencia (Docente, recopila aspectos de socialización).

ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
Lecturas sugeridas sobre Fundamentos de Universidad.
Universidad en Colombia
Historia de la Universidad en Colombia
La Universidad Pública en Colombia
Universidad Latinoamericana
Taller 2. GENERANDO IDENTIDAD UDECINA

SESION
4
MARZO 8 AL 12 
UNIVERSITOLOGIA
Introducción
Orígenes y evolución de la universidad.
Universidad dentro del contexto Histórico Universal, origen y función académica.
previas lecturas del blog por parte de los estudiantes.

EN CLASE
Valor
Jornada de preguntas - Socialización Taller 2.
Explicitación (Docente)
Continua Dialogo a partir de las lecturas de los estudiantes. Desarrollo temas de sesión.

ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
Revisión de portafolio, En hora de acompañamiento.
Película Hombre viernes. MIERCOLES 17 DE MARZO, 5PM, AULA MÁXIMA.

SESIÓN
5
MARZO 15 A 19
La Universidad en Colombia: Función social, científica, técnica, política, económica y artística de la Universidad.
La Universidad en Colombia: Estructura académica y sistema de financiamiento. Ley 30 de 1992, en las IES.
Clases de Universidades: Nacional, Departamental y Distrital, Publica y privada—economía solidaria.
Aportes sociales, científicos, tecnológicos, políticos, económicos y estéticos de la Universidad Colombiana.

EN CLASE
Valor
Preguntas
Elección de Actividad Generadora de Identidad y sorteo de Provincia
Explicitación. (Docente)
La Evaluación en la actualidad. Sensibilización a la autoevaluación
MESA REDONDA: Temas explicitados y a partir de las lecturas y película.

ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
Consulta individual del portal del Ministerio de Educación Nacional (mineducacion.gov.co), link: Educación Superior:
Elaborar trabajo escrito con los siguientes aspectos:
• Sistema Educativo Colombiano
• Sistemas de Información
• Aseguramiento de la Calidad
• Normatividad de la Educación Superior
Lecturas Ley 30 de 1992 y grupos de profundización en temas abordados.
Entrega de Autoevaluación en hora de acompañamiento en grupos de 8 estudiantes.
La autoevaluación una estrategia para el desarrollo de la competencia de cátedra udecina desde la orientación al estudiantes sobre su reflexión en la valoración del nivel de apropiación de conocimientos y la identificación de sus necesidades de conocimiento o conocimientos a reforzar. Y apoyo en el fortalecimiento de su proceso formativo.
Consulta individual en el portal de la Universidad (www.unicundi.edu.co)
• Origen, historia y contexto.
• Fundamentos Teleológicos
• Estructura Orgánica Funcional
• PEI: Proyecto Educativo Institucional.
• Política de Calidad
NOTA: Para la participacion en el dialogo del encuentro siguiente, la docente requiere la presentacion INDIVIDUAL de un trabajo escrito con las consultas realizadas. SOLO SE PERMITIRA EL INGRESO AL ENCUENTRO, SI ESTA CONDICION ES CUMPLIDA.
PARTICIPA EN CATEDRA UDECINA TERTULIA 1. : REALIDAD UDECINA. PROPUESTAS PARA SU MEJORAMIENTO. MIERCOLES 31 DE MARZO 5 PM, AULA MÁXIMA.

SESIÓN
6 Y 7 
MARZO 23 A 26 Y 5 AL 9 DE ABRIL
UNIVERSIDAD DE CUNDINAMARCA
Contexto e Historia.
Orígenes de la Universidad de Cundinamarca; PEI: El proyecto Educativo Institucional, su historia, marco institucional, Marco legal, Misión, Visión. Programas de ofrece.

EN CLASE
RECUERDA: DEBES MOSTRAR EL DOCUMENTO ESCRITO CON LA SINTESIS DE LAS CONSULTAS REALIZADAS, PARA PODER INGRESAR A ESTE ENCUENTRO.
Valor
Preguntas
Explicitación (Docente)
Dialogo a partir de las lecturas de los estudiantes. Desarrollo temas de sesión.
Seleccion de temas para Feria de espacios académicos

ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
Complementación a la historia de la universidad. (Alumnos Interesados)
Preparación de STAND o tiendas por grupos, Miniferia de espacios académicos. Marco Legal, Programas que ofrece, por facultades, Cobertura, Proyección social, Bienestar Universitario, Investigación. Posgrados, Virtualidad.
HASTA EL 9 DE ABRIL, PARTICIPE DE MANERA INDIVIDUAL EN EL FORO VIRTUAL A PARTIR DE LA LECTURA DEL LIBRO "La Estructura del Ser Humano como Fundamento de la Educación en lo superior y para lo superior"


SESIÓN
8
ABRIL 12 A 16
Cobertura, Convenios, Investigación y proyección social de la Universidad de Cundinamarca. Reglamento estudiantil y estatuto docente.

EN CLASE
Valor
Preguntas
Feria de espacios académicos UDEC.

ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
1. REALICE LA CONSULTA en el portal de la Universidad (http://www.unicundi.edu.co/) de:
* Directores de Programa Académico y docentes:
• PEF: Proyecto Educativo de Facultad
• PEP: Proyecto Educativo del Programa Académico, perfiles y competencias proyectadas.
A partir de esta, elabore trabajo en pequeños grupos, una presentación de los aspectos indagados para su socialización, Mapas conceptuales del Proyecto Educativo de Facultad PEF, el Proyecto Educativo de Programa PEP y el Reglamento Estudiantil.
2. REALICE ENSAYO INDIVIDUAL: Perfil del Profesional de acuerdo con el PEF y PEP Vs. Proyecto de Vida.
3. INICIE LA LECTURA DEL LIBRO 2. El cultivo de la Humanidad, el cual se encuentra en la papeleria universitaria, en la carpeta Catedra udecina.
4. EN HORA DE ACOMPAÑAMIENTO, Presente avances en preparación de actividad generadora de identidad para día udecino. (Entregar Plan Operativo).
5. PARTICIPE EN en Deporte Volirabo, como una estrategia para generar identidad colectiva haciendo memoria histórica de actividades udecinas olvidadas. Coordinar con docente de deportes la participación para el dia udecino.
6. OPCIONAL: De acuerdo con las necesidades de aprendizaje personales,  consulta a Bienestar Universitario, acerca de:
Técnicas, hábitos y métodos de estudio (Articulación con Bienestar Universitario)
Y realice un informe sobre las técnicas, habitos o métodos a asumir para el mejoramiento de su proceso de formación.
EN HORA DE ACOMPAÑAMIENTO: EL EQUIPO DELEGADO DEBE REPORTAR LOS  AVENCES EN PROGRAMACION DE ACTIVIDAD GENERALDORA DE IDENTIDAD PARA EL DIA UDECINO
.
7. CONFORME UN GRUPO NO MAYOR A CINCO PERSONAS Y HAGA UNA ESCRITO EN DONDE REALICE UNA SINTESIS DE LAS SIGUIENTES CONSULTAS: DEL PORTAL DE NUESTRA UNIVERSIDAD  (www.unicundi.edu.co)
• Programas Académicos
• Los valores como eje de la propuesta curricular.
• Normatividad Institucional (Reglamento Estudiantil)
• Procesos Misionales: Docencia, Investigación y Proyección Social

NOTA PRESENTE LOS ANTERIORES COMPROMISOS EN SU SIGUIENTE ENCUENTRO.

8. EL 21 DE ABRIL SE REALIZARÁ EL DIA UDECINO: Participe y elabore un informe en grupos no mayores a 5 personas, sobre los aspectos positivos y a mejorar, la forma en que contribuyo a su formación,  además de las sugerencias para el mejoramiento de la celebración de este dìa, anexe listados de asistencia y evidencias. No olvide: se llevaran a cabo Actividades generadoras de identidad por programa, Campeonato de Volirabo y Feria Udecina Cundinamarquesa (presentación de provincias del departamento.


SESIÓN
9
ABRIL 19 AL 23
Ejes de formación profesional: perfiles de acuerdo con el PEF y el PEP de la Universidad de acuerdo al programa especifico.

EN CLASE
Valores
Preguntas
Entrega de trabajo y socialización
Sedejaran 10 minutos para la preparacion y coordinación del DIA UDECINO.


ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:

Entrega de Autoevaluación en hora de acompañamiento y archivarla en carpeta.

 IMPORTANTE:  EL 28 DE ABRIL SE REALIZARÁ EL DIA UDECINO. Continua participando en la organización de este, puedes participar en la actividad generadora de identidad que el grupo eligio en en la Feria Cundinamarquesa diseñando y atendiendo el Stan de la provincia que igualmente decisieron presentar.

SESIÓN



10



ABRIL 26 A 30

EVALUACION:  EJERCICIO DE ARGUMENTACION




SESIÓN
11
ABRIL 26 A 30
DESARROLLO HUMANO INTEGRAL.
Conferencia Taller (Realizada por Bienestar Universitario)
Promoción del Bienestar Social:
Estilo de Vida Universitaria Saludable y desarrollo humano integral (Articulación con Bienestar Universitario)
Sexualidad Responsable (Articulación con Bienestar Universitario)
NOTA 1. EVALUACION: SE REALIZARA EVALUACION ESCRITA A FIN DE MEDIR EL NIVEL DE APROPIACION DE CONOCIMIENTOS-EVIDENCIA DE NIVEL DE ARGUMENTACIÓN.
NOTA 2 : EN ESTA SESION SE ASISTIRA A LAS INSTALACIONES QUE INDIQUE EL DEPARTAMENTO DE BIENESTAR UNIVERSITARIO.

ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
INFORME PARTICIPACION DIA UDECINO
EL 28 DE ABRIL SE REALIZARÁ EL DIA UDECINO: Participe y elabore un informe en grupos no mayores a 5 personas, sobre los aspectos positivos y a mejorar, la forma en que contribuyo a su formación, además de las sugerencias para el mejoramiento de la celebración de este dìa, anexe listados de asistencia y evidencias. No olvide: se llevaran a cabo Actividades generadoras de identidad por programa, Campeonato de Volirabo y Feria Udecina Cundinamarquesa (presentación de provincias de nuestro departamento).








SESIÓN
12
MAYO 3 A 7
DESARROLLO HUMANO INTEGRAL Conferencia Taller
Prevención del consumo de sustancias psicoactivas (Articulación con Bienestar Universitario) Realizada el 29 de octubre en el Aula Maxima.

ESTE ENCUENTRO SE REALIZARA EN LAS INSTALACIONES QUE EL DEPARTAMENTO DE BIENESTAR INDIQUE, AL CUAL SE DEBERA ASISTIR EN EL HORARIO DE CLASE.

EN ESTE ENCUENTRO SE RECIBIRA EL INFORME DEL DÍA UDECINO.

ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
Desarrolle el Taller No. 3 y entreguelo en la sesión de la semana 17 a 21 de mayo.


 

SESIÓN

13
MAYO 10 A 14
UNIDAD TEMATICA
EL ESTUDIANTE UDECINO Y SU RELACION CON EL ENTORNO, LA REGIÓN CUNDINAMARQUESA Y EL MUNDO
EN CLASE
Cundinamarca y sus Provincias: Aproximación a la realidad social, económica, política, ambiental y cultural. Problemática y Oportunidades de las Provincias.
La Universidad de Cundinamarca en el contexto cundinamarqués.

ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:

RECUERDE CONTINUAR CON EL DESARROLLO DEL TALLER 3. Identificación de oportunidades, en grupos de 5 estudiantes. Entrega de Autoevaluación en hora de acompañamiento y archivarla en carpeta.


SESIÓN
14
MAYO 17 A 21
EN CLASE
Valor
Preguntas
Socialización taller 3 (estudiantes)
Perfil profesional o proyecto de vida Vs Planes de desarrollo local, departamental y nacional
Perfil profesional o proyecto de vida Vs Internacionalización y visualización de oportunidades para udecinos.

Explicitación docente. Cundinamarca y el mundo una oportunidad para el desarrollo profesional y para la transformación y mejoramiento de la sociedad.
ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
Inicia lectura del libro. El humanismo Crítico en Latinoamérica.
Iniciar desarrollo de Propuesta de Intervención según formato.
Participe en la Tertulia 2: IMPACTO UDECINO. Propuestas de Intervención. Experiencias ejemplo de identidad udecina, conciencia de identidad individual para la construcción de identidad colectiva, la universidad pública en Colombia. MIERCOLES 26 DE MAYO, 5PM AULA MÁXIMA.

SESIÓN
15MAYO 24 A 28
Continua socializacion Taller 3


ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
Avances de Propuesta de Intervención, identificación de problemática y posible solución en hora de acompañamiento.
Taller 4. Propuesta de Intervención y su articulación con las oportunidades a nivel departamental, nacional e internacional.

SESIÓN
16
MAYO 31 A JUNIO 4
 El udecino transformando Realidades. Socializacion Taller 4.
Contexto cundinamarqués, producción universitaria.
Mirada desde el Departamento y Compromiso social de la Universidad.
DESARROLLO HUMANO:
Preparación para el ejercicio profesional, ¡Ahora si: un BUEN proyecto de vida! Valor
Preguntas
Explicitación docente
Reflexiones sobre proyecto de Vida
ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
Acceso a Tutorías presenciales, en horas de acomepañamiento y virtuales para orientar las Propuestas de intervencióno examen final, por grupos no mayores a cinco personas.
Participación en foro virtual con avances en lecturas.
SESIÓN

17

JUNIO 7 AL 11
EXAMEN FINAL
PRESENTACION Y SUSTENTACION PROPUESTAS DE INTERVENCION

ACTIVIDADES PARA TRABAJO INDEPENDIENTE Y HORAS DE ACOMPAÑAMIENTO:
Autoevaluación –PARTICIPACION EN FORO.

SOCIALIZACION DE NOTAS