lunes, 11 de agosto de 2008

LECTURA DE APOYO 1 - UNIVERSITOLOGIA

CONSULTAS DE INTERNET
Crítica de Libros: El Concepto de Universidad. Origen y Evolución.
Octubre 19, 2006
Crítica de Libros:

El Concepto de Universidad. Origen y Evolución.
Antonio Luis CÁRDENAS COLMÉNTER
Universidad de los Andes
Ediciones del Rectorado
Mérida, Venezuela, 2004

Cuando buscamos un denominador común a la solución de la problemática de un determinado país, y muy especialmente si se trata de un país en vías de desarrollo, siempre encontramos que no existe otro que no sea la educación.

De allí deriva la importancia que tiene la educación en el avance económico, social y cultural de toda sociedad y su primacía como columna vertebral de todo programa destinado al avance y progreso de una nación.


Por cuanto la Universidad representa el nivel más avanzado del proceso educativo, es importante tener muy claras las ideas acerca de su historia, su evolución, de lo que representa actualmente, de sus objetivos, de sus logros y de lo que razonablemente podemos esperar de ella como institución, tanto en escala mundial, como en nuestra región.

Tal es la importante y comprometida tarea que acometió el ilustre educador y geógrafo venezolano, doctor Antonio Luis Cárdenas, con la monografía de 271 páginas que pasamos a comentar, que con muy buen criterio ha publicado el año 2004, su Alma Mater, la Universidad de los Andes en Mérida (Venezuela).

Para sus compatriotas el doctor Cárdenas es un personaje bien conocido por su dilatada trayectoria como profesor de geografía tanto en bachillerato como en la universidad, su amplia labor administrativa, la creación de las escuelas integrales en Mérida, y muchos otros importantes logros, culminando como Ministro de Educación durante cinco años (1994-1999), de tal modo que esta publicación suya es el resultado de prolongadas y sesudas meditaciones sobre un tema de capital importancia para el futuro de los países de nuestra cultura. El libro está dedicado a su esposa, compañera y colega, la gran dama que es doña Elvia.

De manera gradual nos va introduciendo en el tema y llevándonos de la mano, para poder entender claramente como se iniciaron las primeras universidades en la Edad Media, cuya labor se centró en la transmisión de conocimientos, cómo -ya a fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX- la universidad alemana toma la bandera de la investigación como "eje principal" de la institución, y cómo se diferencian la concepción alemana de la universidad (centrada en la investigación), de la concepción inglesa (la formación integral del hombre), de la concepción francesa (consolidación del imperio y la formación profesional), y la concepción estadounidense (el servicio de la comunidad). Es pertinente aclarar desde ya que todas estas funciones se combinan y entremezclan gradualmente a nivel mundial, y que las más importantes y prestigiosas universidades contemporáneas se caracterizan por una balanceada integración de todas estas funciones.

El último capítulo del libro lo dedica el autor a "La Universidad Hispanoamericana. El Movimiento de Córdoba", y finaliza con un Epílogo y Bibliografía (con 128 títulos, muy bien escogidos, de autores de diversas nacionalidades, escritos originalmente, o bien traducidos al español, inglés y francés).



Es evidente que la Universidad es una invención de la Cultura Occidental, prohijada por siglos por la Iglesía Católica, que encontró en esa institución el más adecuado instrumento para transmitir los conocimientos de una a otra generación, y que en su evolución se convirtió en un verdadero laboratorio donde se generan nuevos conocimientos y fuente e inspìración de una amplia gama de servicios a la comunidad.

Es un libro que todo docente y estudiante universitario debería leer para poder apreciar inteligentemente la institución de la cual forma parte.

He escogido, a continuación, algunos párrafos de la obra, que deben servir de aperitivo a quienes lean este comentario, para ir al original y leer con detenimiento la totalidad de este libro que es una acertada síntesis de un tema apasionante, por la importancia capital que ha llegado a tener la universidad en la sociedad contemporánea, determinante del progreso de los países que las alojan y las apoyan.

De la transición de los studia generalia a las universidades:

"Los primeros estudios generales (studia generalia) se formaron en Bolonia y en París como consecuencia de la presencia de grandes maestros que atrajeron estudiantes de diferentes partes de Europa. En estos casos no hubo una decisión del papa, del emperador o de un rey, sino un proceso lento y espontáneo copmo consecuencia de la agrupación progresiva de maestros y estudiantes que acudían a estas ciudades desde diferentes países europeos. Por esta razón es muy difícil fijar una fecha precisa a la fundación de estas universidades. En el caso de la Universidad de Bolonia, que es considerada como la primera universidad, algunos toman como fecha de su inicio el año 1088, que fue cuando se creó la escuela de Derecho, mientras que otros sostienen que fue en 1119. En cuanto a la Universidad de París, que sería la segunda, se considera que su creación data del año 1150. (…)

En Bolonia fueron Irnerio (Irnerius, Guarnerious o Warnerius) y Graciano quienes, en la primera mitad del siglo XII, realizaron importantes trabajos en el campo del derecho y atrajeron a esa ciudad a numerosos estudiantes de diferentes partes de Europa." (…)

Es bueno recordar aquí que desde estos nebulosos inicios de la universidad hasta bien entrado el siglo XIX la única lengua permitida en esas instituciones en los diversos países europeos donde se instaló y echó raíces, era el latín, tanto para las exposiciones de los docentes, como para los exámenes, libros y publicaciones, tesis doctorales, e incluso para comunicarse oralmente entre profesores y estudiantes y en estos últimos, entre ellos mismos. Fue durante siglos la lingua franca de los estudios superiores.

Es de justicia recordar aquí la figura del cardenal español Gil Alvarez de Albornoz (1310-1367), personaje central en el regreso de la Santa Sede del exilio de Avignon a Roma, y fundador del Colegio de España en la Universidad de Bolonia en 1364, que después de 642 años, sigue otorgando becas a una selección de distinguidos estudiantes de postgrado españoles. Ese Colegio con su capilla, su biblioteca, su comedor, sus habitaciones para docentes y estudiantes, constituyó el modelo a imitarse en muchas otras universidades europeas (y aún puede observarse inalterable en la universidades residenciales inglesas de Oxford y Cambridge).

Se dice que el cardenal Gil de Albornoz convenció al papado de la conveniencia de adoptar la institución que observó funcionando exitosamente en Bolonia, como la idónea para formar no sólo a sus propios recursos humanos sino los que necesitaban los múltiples reinos de Europa.

"En París, el primer maestro de renombre fue Guillermo de Chamèaux, pero el gran precursor del estudio general que más tarde recibió la denominación de Universidad de París, fue su discípulo Abelardo (n. 1079 - m. probablemente 1144). Abelardo es considerado como el fundador de la teología escolástica y su fama atrajo a las escuelas de la catedral de Notre Dame y de la iglesia de Ste. Genevieve a numerosos estudiantes." (…)

"En Montpellier no fueron ni la teología ni el derecho las disciplinasque impulsaron el estudio, sino la medicina. El origen de este estudio, de gran renombre y una continuidad que llega a nuestros días con una escuela de medicina que aun ocupa las viejas instalaciones medievales, no es muy claro, pero las primeras noticias que tenemos de él se remontan al año 1137, y es muy probable que su origen esté vinculado con alguna emigración desde la famosa escuela de medicina de Salerno." (…)

"En conclusión, en el siglo XII surgió la escuela de medicina de Salerno que no tuvo continuidad en un estudio general: los estudios generales de París y Bolonia que son reconocidos como las dos primeras universidades; y los estudios generales de Oxford, Regio y Montpellier que, en el caso de los dos primeros, se originaron o fortalecieron con los maestros y estudiantes que emigraron de París y Bolonia y, en el caso de Montpellier, con la emigración de Salerno." (…)

"La misión inicial de la universidad, que perduró hasta comienzos del siglo XIX, fue la de transmitir, en forma de lecturas, comentarios y disputas, los conocimientos tradicionales." (…)

"Sin embargo, aunque la investigación y la creación de conocimientos no formaran parte de la función universitaria, y aunque esta institución se distinguiera más por su espíritu conservador que por la innovación, es indudable que los maestros universitarios más eminentes investigaban y hacían valiosas contribuciones al conocimiento y a los métodos de enseñanza, tal es el caso de Imerius y de Graciano en Bolonia, o del grupo de maestros que hicieron del estudio general de París la máxima autoridad en teología.

Este concepto de universidad como una institución de educación superior cuyo único fin era el de la enseñanza de los conocimientos existentes, y muchas veces en franca oposición a los nuevos descubrimientos e ideas, persistió, como dijimos, hasta comienzos del siglo XIX, cuando se creó la universidad de Berlín. A partir de esta fecha el concepto cambia y aparecen otras misiones con una importancia igual a la función docente, aunque no siempre admitidas de la misma manera por aquellos que se han ocupado de lo que es o debe ser la universidad. Hoy, ante la profunda revolución del conocimiento, se están produciendo nuevos y muy profundos cambios que obligan a repensar la institución." (…)

" … el profundo cambio que experimentó la universidad a comienzos del siglo XIX. Ese cambio, que dio origen a la universidad moderna, consistió en el hecho de que la universidad, hasta ese momento un mero centro de enseñanza, pasó a ser también un centro de investigación. Esta nueva concepción está claramente definida en las ideas de los fundadores de la universidad dee Berlín, creada en 1809, entre los cuales se destaca Wilhelm von Humboldt (1767-1835), Johann Gttlieb Fichte (1762-1814) y Friedrich Schleiermacher (1768-1834)." (…)

"Para Humboldt, definitivamente, no existe universidad si en ella no se hace investigación, independientemente de que existan otras instituciones con este fin." (…)

Sobre la concepción inglesa de la universidad:

"En el año 1867, en ocasión de la apertura de las clases de la universidad escocesa de St. Andrews, el filósofo, político y economista John Stuart Mill, expuso ideas que reproducían casi textualmente lo sostenido por vel cardenal Newman, veamos: ´Este no es un sitio para la educación profesional. En las universidades no se aspira enseñar el conocimiento requerido para preparar a los hombres en una forma especial de ganarse la vida. Su objetivo no es producir buenos abogados, o médicos, o ingenieros, sino seres humanos estables y cultivados. Los hombres son hombres antes que abogados, o médicos, o mercaderes, o fabricantes; y si usted los hace hombres estables y sensibles, ellos se harán a sí mismos abogados o médicos capaces y sensibles.´"

Sobre la universidad francesa:

" … Francia no le dio la espalda al humanismo y a la ciencia. Las nuevas ideas se impusieron y difundieron a través de las nuevas instituciones creadas fuera de la universidad y a pesar de la universidad. Es así como en 1529 el rey Francisco I creó el Colegio de Francia con cátedras de griego, hebreo y matemáticas, a las cuales más tarde se agregaron las de latín, filosofía, astronomía, geografía y medicina, y para regentarlas se contrataron no sólo a los sabios franceses más notables, sino también a grandes pensadores italianos. En 1635 fue creada la Academia Francesa y en 1666 la Academia de Ciencias. En 1636, como consecuencia de la oposición de la universidad al descubrimiento de la circulación de la sangre, que se había hecho en el año 1628, Luis XIV se vio mobligado a establecer una cátedra de anatomía en el Jardín del Rey, donde hubo también una cátedra de botánica y otra de química. Esta institución se transformó, en 1790, en el Museo de Historia Natural, y a partir de 1793 pasó a tener trece cátedras, al frente de las cuales se encontraban algunos de los científicos más famosos de la época. Gracias a estas instituciones independientes de la universidad, y en particular al Museo de Historia Natural y al Colegio de Francia, Francia llegó a ser, a principios del siglo XIX, el centro de la vida científica, en especial en lo que concierne a las ciencias biológicas." (…)

La concepción napoleónica:

"Para Napoleón, en consecuencia, la educación no era un derecho de todos los ciudadanos como lo había sido para los hombres de la Revolución, sino el más poderoso instrumento para dirigir las opiniones políticas y morales, es decir, para domeñar las conciencias. El primer y principal objetivo de la educación era el de formar las mentes para fortalecer y hacer perdurar el Imperio, y para lograrlo pensaba que era necesario no una simple administración, sino una corporación disciplinada, sometida e imbuida en estas ideas." (…)

"La otra idea fundamental de Napoleón sobre la universidad se refiere a la formación profesional. Para él la universidad no tiene como finalidad el cultivo de la ciencia, como la tenía para los alemanes, ni la formación integral del hombre o educación liberal, como la tenía para los ingleses, sino la enseñanza de un oficio." (…)

Surgen críticos en Francia:

" … Ernest Renan (1823-1892), filósofo e historiador de renombre, destacaba la importancia de la ciencia en la educación superior y sostenía que la supremacía de Alemania provenía de la organización y concepción que ese país se tenía de las universidades. En un artículo sobre la educación superior en Francia, él decía que la alta cultura era para pocas personas y requería de una vida dedicada enteramente a la investigación y a la meditación. En ese mismo artículo Renan criticaba duramente a las universidades dedicadas sólo a la enseñanza y ponía como modelo a la universidad alemana. ´Alemania -dice- ha sacado de sus universidades, antes ciegas y obstinadas, el movimiento intelectual más rico, el más flexible, el más variado, del cual la historia del espíritu humano haya guardado memoria.´" (…)

Al servicio de la comunidad, el modelo estadounidense:

"Los Estados Unidos de América aprovecharon las experiencias europeas para establecer y consolidar su sistema educativo." (…)

"La primera de esas demandas fue la de conservar las creencias y tradiciones del país de origen; la segunda, preparar a la población para dar respuesta a los desafíos que le presentaba un territorio nuevo y sin tradiciones que les pudiesen servir de apoyo y; la tercera, crear un sentido angloamericano para la nueva nación integrada con inmigrantes de diferentes orígenes." (…)

"Jacques Poujol distingue cuatro períodos en la evolución de la educación superior de los Estados Unidos de América. El primero, corresponde a la época colonial y se inició con la fundación de Harvard College en 1636, es decir, poco después de la llegada de los puritanos a Massachusetts, y terminó con la proclamación de la independencia en 1776. El segundo, se extiende hasta 1862, cuando se aprobó la primera Morrill Act que dio origen a los Land Grant Colleges. El tercero, hasta una fecha escogida arbitrariamente como lo es el año 1900, se caracterizó por un desafío prodigioso de las universidade. El cuarto, que corresponde al siglo XX, fue un período de consolidación y expansión en el cual el número de estudiantes creció hasta convertir a los Estados Unidos de América en el país que tiene la mayor proporción de jóvenes incorporados a la educación superior." (…)

"Benjamin Rush (1746-1813), fue otro de los firmantes del Acta de Independencia, médico, profesor universitario y reformador. Se graduó en el colegio de New Jersey, Princeton, y se especializó en la Universidad vde Edimburgo que para la época tenía una de las escuelas de medicina más importantes. Como hombre preocupado por la educación, ´propuso un plan para un sistema de educación que propiciara el republicanismo, el temperamento científico y una cultura americana nacionalista´. Las ideas de Rush coincidían en muchos aspectos con las de Jefferson,pero a diferencia de él, rechazaba el deísmo y consideraba que no era conveniente separa la religión de la educación, porque la religión y los valores morales son necesarios para una verdadera vida virtuosa. Igualmente rechazaba el estudio de las lenguas clásicas porque en una nación nueva que estaba ensanchando sus fronteras no debía perderse el tiempo en el estudio de lenguas muertas. En cuanto a las mujeres, él sostenía que debían tener las mismas oportunidades de estudio que los hombres, ya que ellas poseen la misma capacidad mental y, además, el éxito de la república depende mucho de ellas porque las madres pueden transmitir importantes valores republicanos a sus hijos. Su interés en la educación estuvo dirigido a la educación en general, pero también intervino directamente en la educación superior al propiciar la creación del Dickinson College bajo los auspicios de los presbiterianos." (…)

Sobre los "Land-Grant Colleges":

"En el caso de las universidades del oeste debemos destacar la forma como ellas fueron financiadas, ya que, contrario a lo que venía sucediendo hasta la fecha y a las ideas de los padres de la República, su fundación y funcionamiento dependió principalmente de los aportes del gobierno federal. En consecuencia, estas fueron universidades del Estado, dependientes del gobierno federal y no del sector privado o de cada uno de los estados de la Unión. La forma inicial de financiarlas fue a través de la donación de tierras federales (land-grants) y ya para el momento en que la primera Morrill Act fue introducida al congreso, el gobierno federal había otorgado más de 4.000.000 de acres de tierras públicas para la fundación de universidades en quince estados. Aquí se siguió el ejemplo de Francia donde las universidades dependían del gobierno central." (…)

"En adelante, los Estados Unidos de América contaron con un sistema en el cual, como decía Ezra Cornell, fundador de la universidad del mismo nombre: ´no importa quién puede estudiar no importa qué.´ Estos avances se vieron reforzados con la creación de los junior y los community colleges." (…)

Posgrados e investigación:

"A partir del último cuarto del siglo XIX, la universidad estadounidense comenzó a destacarse por sus estudios de posgrado y por los altos niveles en la investigación. El deesarrollo de estos estudios y actividades fue una consecuencia de las nuevas demandas de una sociedad cada vez más compleja, exigente y pragmática y del ejemplo que le brindaban las universidades alemanas en las cuales había estudiado un buen número de los que luego serían profesores o directivos de las universidades estadounidenses, particularmente de aquellas que se denominan universidades de investigación por cuanto se crearon para que se dediquen, fundamentalmente, a la investigación y a los estudios avanzados. Pero si bien la influencia alemana fue determinante, hubo una gran diferencia en cuanto al enfoque, puesto que mientras en Alemania el interés estaba centrado en la ciencia pura, en la búsqueda del saber por el saber mismo, en los Estados Unidos de América predominaba un interés pragmático, de aplicación de la ciencia para el avance de su industria y la solución de problemas concretos." (…)

En resumen:

" … en los Estados Unidos de América no se debe hablar de un sistema universitario, sino de un sistema de educación superior articulado, con una gran riqueza y capaz de ofrecer una gran variedad de oportunidades de estudios postsecundarios. Hoy existen 3.600 instituciones de educación superior entre colegios, institutos técnicos y universidades, de ellos, el 58% son privados y tienen el 22% de los 14,6 millones de estudiantes. De estos estudiantes 5 millones están en los community colleges, 5,5 millones en colegios e institutos de dos o cuatro años y el resto en las universidades. Además de estos colegios y universidades, existen 6.737 instituciones vocacionales. Esto ha hecho posible que alrededor del 70% de los que terminan sus estudios secundarios se inscriban para continuar estudios a nivel superior." (…)

Sobre la universidad hispanoamericana:

"El desquiciamiento se produjo a comienzos del siglo XIX, cuando ya estas comarcas habían dejado de ser colonias para pasar a ser repúblicas. Todo como consecuencia de la profunda influencia que ejercieron las ideas napoleónicas. Esta influencia, lamentablemente, aún se hace sentir en nuestras universidades en las cuales no existe la idea de universidad como unidad, sino un agregado o confederación de facultades sin vínculos estrechos entre sí, duplicando servicios y costos y dificultando la formación básica y la fructífera interdisciplinariedad. De ahí que uno de los retos de hoy lo constituya el rescate de esa unidad fundamental." (…)

"Pero la independencia en sí misma no significó un cambio que condujera a una modernización de las universidades, por el contrario, en lugar de seguir el ejemplo de lo que sucedía en las universidades alemanas o estadounidenses, en las cuales la ciencia pasó a jugar un papel de primer orden, lo que se hizo fue adoptar el modelo napoleónico que excluía la investigación como función universitaria, reforzaba la profesionalización como la misión fundamental y rompía la unidad que se había mantenido durante la colonia. De esta manera, las universidades se convirtieron en federaciones o agregados inconexos de facultades y escuelas dedicadas a la formación profesional. Esta orientación, a pesar de los pésimos resultados obtenidos, aún no ha sido completamente desterrada y explica, entre otras cosas, la creación tardía de las facultades de humanidades y de ciencias, así como la escasa tradición y producción científica." (…)

"Además, las nuevas ideas que trajo la ilustración fueron, especialmente, en el campo filosófico y político, no en el científico. La situación en los Estados Unidos de América era muy diferente, por una parte, bajo la influencia de la revolución industrial, comenzaban a producirse profundos cambios económicos y sociales y, por la otra, muchos de sus estudiantes fueron a especializarse a Alemania que era la abanderada de la modernización de la universidad, y muchos de los profesores también venían de esas universidades, o de Escocia, que también era un país de avanzada en materia universitaria." (…)

"En efecto , hasta mediados del siglo XX se vivió en la llamada ´sociedad industrial´, pero a partir del surgimiento de las nuevas tecnologías, y particularmente de la computación, se inició una profunda revolución que nos ha conducido a un nuevo tipo de sociedad que se conoce como la ´sociedad del conocimiento y de la información´, en la que no existen distancias para la comunicación y la información y en la que los avances y cambios científicos y tecnológicos son cada día más acelerados. He aquí el reto que se le plantea a las universidades, y particularmente a las universidades hispanoamericanas que, como hemos visto, se han quedado rezagadas en comparación con las de los países más desarrollados. Si esta adecuación de las universidades a las nuevas exigencias no se realiza, será imposible superar el subdesarrollo. Aquí existe un cículo vicioso que debemos romper, y para romperlo, no hay otro instrumento que no sea una educación de calidad para toda la población y en todos los niveles del sistema educativo. La reforma de Córdoba sigue vigente, pero hoy con nuevos y muchos más complejos retos." (…)

Sobre Venezuela:

"En Venezuela, por ejemplo, para el año 1999, existían 146 instituciones de educación superior, de las cuales 40 eran universidades (19 oficiales y 21 privadas), pero si tomamos en cuenta las publicaciones indexadas en el SCI para el período comprendido entre 1981 y 2000, tenemos que las labores de investigación, cuyos resultados dieron origen a publicaciones reconocidas internacionalmente, se realizaron en un 90% en sólo cinco universidades y un instituto de investigación. Estas instituciones son: el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), con el 27% de las publicaciones; la Universidad vCentral de Venezuela (UCV) con el 24%; la Universidad de Los Andes (ULA), con el 16%; la Universidad Simón Bolívar (USB), con el 14%; la Universidad del Zulia (LUZ), con el 6%; y la Universidad dee Oriente (UDO), con el 3%. Una institución que también se destacó en ese período, principalmente en el área ciuentífico-tecnológica con más de cien publicaciones y quinientas patentes en cinco años, fue el Instituto Tecnológico del Petróleo (INTEVEP), lamentablemente desmantelado en el 2002." (…)

Los desafíos de nuestras universidades:

"1. Falta de unidad institucional.

2. Sistemas administrativos no adaptados a las nuevas condiciones institucionales.

3. Falta de coordinación con las otras instituciones de educación superior.

4. Permanencia de currículos que no responden a las nuevas exigencias del humanismo y de la ciencia.

5. Existencia de una falsa disyuntiva entre equidad y calidad en relación con el ingreso de nuevos estudiantes.

6. Un precario desarrollo de la investigación y de los posgrados.

7. Falta de respuestas a exigencias cada vez mayores y más complejas de la sociedad.

8. Un "cortoplacismo" que impide tener un clara visión del futuro.

9. Falta de un sistema de jubilaciones y pensiones que no afecte el presupuesto ordinario de las universidades.

10.Influencia del partidismo dentro de las universidades.

11.Falta de un sistema de evaluación." (…)

En el Epílogo de su libro nos dice el profesor Cárdenas:

"La esencia de la universidad definida por Don Alfonso el Sabio en las Siete Partidas, se mantiene inalterable. La universidad sigue siendo el ´ayuntamiento de Maestros, e de Escolares, que es fecho en algun lugar, con voluntad e entendimiento de aprender los saberes.´ Los que han variado son los ´saberes´, y también la forma de aprenderlos y de utilizarlos, así como el énfasis que se da a cada uno de ellos, a su búsqueda, a su transmisión y al uso que de ellos se hace." (…)

"Hoy, cuando se hacen descubrimientos hasta hace poco impensables en campos tan variados como los de la física de nuevos materiales, la genética, la astrofísica, la microelectrónica, la informática, la robótica, la cibernética y tantos otros, y cuando el conocimiento se ha convertido en la fuerza económica dominante, la importancia de la universidad no puede sino incrementarse, pero para ello es necesario reflexionar sobre sus funciones y adecuarla para que pueda responder a estas nuevas realidades." (…)

Y, a modo de admonición final:

"Hoy el mundo está viviendo una nueva revolución: la del conocimiento y la información. Las condiciones y las demandas son diferentes a las que existían en la sociedad industrial, y las universidades están en la obligación de analizarlas para dar respuestas oportunas. La universidad no debe anclarse en el pasado, porque ella, como lugar privilegiado de un saber que se incrementa y cambia cada día con mayor velocidad, tiene, al decir de Frank H. T. Rhodes, la misión de crear el futuro."

Deliberadamente, me he extendido con la citas del libro todo lo que es lícito y nos permiten las modernas tecnologías digitales, para que los lectores de BITACORA MEDICA puedan entender y apreciar el denso y oportuno mensaje del pensamiento del profesor Cárdenas, en primer lugar por un afán por difundirlo en una sociedad como la nuestra que busca desesperadamente soluciones a acuciantes problemas y exige el pronunciamiento de sus hombres y mujeres más capaces y autorizados, como lo es Cárdenas en el sector de la educación, y luego -tal vez- porque en lo personal comulgo con todo lo que expresa en su libro, cuya lectura recomiendo ampliamente a profesores y alumnos de nuestras universidades.

El libro del profesor Cárdenas se terminó de imprimir en diciembre de 2004; un poco antes tuve la oportunidad de coordinar un grupo de trabajo escogido por la Fundación Universidad Metropolitana, que con motivo de la celebración de los 32 años de su creación quería intercambiar ideas sobre la pregunta, ¿Qué Universidad es la que queremos? [1] En ese trabajo, en las consultas previas con profesores y estudiantes, en la reunión misma que se llevó a cabo entre los días 6 y 9 de noviembre de 2002, y en el libro que con este material se publicó posteriormente, quedaba claramente plasmada la necesidad de pasar de la etapa de universidad de enseñanza a la de universidad de investigación y de tomar conciencia de la importancia de los servicios a la comunidad, adoptando y cobijando variadas organizaciones no-gubernamentales deseosas de desplegar su actividad con la colaboración activa de la universidad.

Muy a mi sorpresa me apercibí que estas ideas simples, exitosas en otras tierras, y de necesaria implantación en una institución que fue creada por don Eugenio Mendoza con la intención de alcanzar el más alto nivel de la excelencia educativa, eran consideradas como inalcanzables por algunos, e ignoradas por otros, lo que me puso en guardia acerca de la urgente necesidad de difundir las ideas que Cárdenas magistralmente expone en su libro.

Soy de los que creen que para alcanzar un objetivo hay que ser coherente y persistente, por ello pienso que el esfuerzo realizado en ese entonces fue un primer paso en la dirección correcta y que debe ser seguido de otros muchos en ese mismo sentido. Pertenezco al grupo de los optimistas y por lo tanto creo que más temprano que tarde esos cambios que allí recomendamos se harán realidad.

Francisco Kerdel Vegas

francisco.kerdelvegas@gmail.com



18 de octubre de 2006

2 comentarios:

Camilo Chadid dijo...

Realmente la catedra hace parte primordial de la vida del Estudiante, de esta manera se genera todo tipo de ambivalencias en el despertar del conocimiento, asi que usteds profesora es la portadora de dicho prestigio, gracias por este blog.

jhordan dijo...

UNIVERSIDAD DE CUNDINAMARCA
FACULTAD DE EDUCACIÓN
LIC, EN EDUCACION BASICA CON ENFASIS EN CIENCIAS SOCIALES
CATEDRA UDECINA
ESTUDIANTES:
DAVID RICO
GIOVANNY PINILLA
JHORDAN TORRES
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UNA MIRADA A LA COMUNIDAD UDECINA

La Universidad de Cundinamarca, como universidad publica que es, se tiene que guerrear cada uno de los pocos recursos que el estado de Colombia le aporta, lastimosamente algunos de estos recursos, por no decir todos, son mal gastados, o mal invertidos por los que tienen el mayor poder en la universidad, disque para el beneficio de esta; por este modus operandi, son las muchas manifestaciones, que se ven semestre tras semestre del calendario anual que deja conflictos varios entre si, tanto morales, judiciales y porque no de salud. Según las entrevistas personales que se elaboraron a estudiantes de la facultad de educación básica con énfasis en ciencias sociales de los semestres respectivos, la mayoría llego a la conjetura, de que uno de lo mayores problemas, son las pocas horas presenciales que se tienen por asignatura y para colmo de males no estudiamos los días viernes, supuestamente por que son horas de acompañamiento que se necesitan, lo que en demás universidades son llamadas, “huecos” , mi grupo y yo nos preguntamos ¿ será que nos están violando nuestros derechos?, ¿será que en la constitución de la Republica de Colombia de 1981, esta hazaña esta prohibida o avalada? A la respuesta de estas dos preguntas, nuestra labor como estudiantes es averiguar e investigar a que solución exigimos llegar, pero para esto, no basta con la voz de unos pocos, tenemos que ser todos, no en forma de manifestaciones físicas contra la universidad, por que esto en ves de ayudar, lo único que hace, es hacernos quedar con una mala fama delante de nuestro pueblo Fusagasugá, y nuestra Colombia, y no es que nos importe el que dirán los demás, lo que en verdad nos importa es tener soluciones, ¡sonantes y constantes! Y para ello nos toca tener a la mano razones de peso para así derribar, el gran muro que nos están colocando por delante, que no nos deja proyectarnos mas de lo que queremos, por esto hacemos un llamado a los jóvenes estudiantes, que no ven mas allá de sus narices, que no son autocríticos, y lo único que dicen es: “tenemos una recocha de horario, lo cual es bueno, por que vamos a los llamados “jueves de contrabando” sin preocuparnos por ir a estudiar los días viernes” esto es un pensamiento, bastante mediocre y desilusionante que queremos arrancar de esas pobre mentes, y es mas, cuando preguntamos ¿ustedes como estudiantes, cual es su sentido de pertenencia con la universidad y el nivel de identidad que tienen, para con la misma? Contestaban: ¡no pues en nada! pero los que están en grupos que convoca bienestar universitario como por ejemplo: música, talleres, porrismo, etc, le aportan su arte, y buena cara en campeonatos a nivel regional, municipal y nacional; y en cuestión con el sentido de pertenecía decían que lo tenían todo, la pregunta que tenemos para ellos es ¿no se están contradiciendo?.
Ya para empezar a entablar la conclusión que tenemos, es que muchos seres udecinos, se dirigen y/o hacen lo que las grandes masas dicen o proyectan, por eso reiteramos que cada estudiante deje una huella significativa, en su proceso constante por la universidad obviamente algo bueno y de calidad, sin colocar excusas de por medio, para poseer soluciones grandes al alcance de todos.