CONSULTA DE INTENET
PARA MEJOR PROVEER ENRIQUE QUINTERO VALENCIA
LA NUEVA UNIVERSIDAD DE LATINOAMERICA
Cuál fué su misión ? Sumisión.
Ahora, cuál es su versión ? Subversión !
Yoel Eco
La general preocupación por el destino de la Universidad en Latinoamérica ha desvelado muchos mitos y desatado numerosas propuestas. Y cuando se le atribuye a la Universidad el componente investigativo, lo primero que encuentra en el espejo es a sí misma, y se desvela su ingrato papel de principal reproductora de la dependencia externa: La Universidad es la punta de lanza del coloniaje cultural. Solo los desavisados por indolencia pueden desconocer que muchas disciplinas universitarias son bastiones del continuado y reforzado coloniaje cultural: La Agronomía y la Medicina Veterinaria son la capacitación, a nivel de formación avanzada, para el uso de catálogos norteamericanos de plaguicidas. La Sociología y el Trabajo Social no han superado como biblias los textos de Talcott Parsons, el modelo de familia estadounidense y su correspondiente welfare. La carrera de Derecho elude la reflexión sobre los problemas nuestros, y es un cubrelecho de porciones [1]de diverso origen: Pragmatismo sajón en la contratación comercial, formalismo mágico del milenario romanismo en los institutos civiles, improvisaciones de corto vuelo y permanencia en el derecho penal y en la criminología para complacer los intereses políticos norteamericanos, realismo funambulesco de estirpe aracata en las elaboraciones constitucionales... Y en todo ello la consabida buena intención, el deseo de acertar esta vez, y la dolorosa consecuencia del hoy tampoco.
Una inquietud inicial es la que atañe a la legimitidad y los intereses que se cruzan en la evaluación del quehacer universitario.
Quienes estudian la educación han elaborado algunos diagnósticos interesantes. En ellos nos muestran que en la crisis permanente de la universidad latinoamericana el momento actual tiene notas específicas.
La Universidad Latinoamericana debe ampliar su cobertura, abrir sus puertas, dejar de ser elitista, masificar su invitación, ojalá sin disminuír su calidad.
La Universidad latinoamericana debe aproximarse al modelo socialista desarrollado en muchos lugares, en la aplicación metodológica de la alternación Estudio-Trabajo.
Ha de abandonar sus pretensiones aislacionistas y autárquicas. Debe imbricar sus servicios en una relación concreta, profunda, y dinámica con muchas otras universidades, institutos y entidades de diverso orden para una prestación integral de los servicios.
La carrera docente debe rescatarse donde se ha perdido y construírse donde no existe. En las disciplinas montadas con catedráticos debe revisarse la situación. Los catedráticos -unos improvisados en la urgencia, y otros comprometidos por su calidad y prestigio- tienen una característica común que no es buena ni mala, pero es. Para ellos la universidad y la relación con los futuros colegas no es un compromiso primordial o primario, sino un complemento o una preocupación de segunda categoría. Con toda la calidad que se quiera, pero de segunda: Porque sus preocupaciones primarias son la política, la magistratura, el comercio, la banca, etc.
La formación del docente universitario debe ser permanente.
Para la Universidad es de significativa oportunidad reconocerse como ente político, implicado y complicado en la política, en su bueno y en su peor sentido. En su peor sentido, como plataforma legítima para las aspiraciones hacia la vicepresidencia X, hacia el ministerio tal, hacia el manejo de la cuota burocrática de la coalición N.N., hacia la utilización del presupuesto educativo y la autonomía universitaria para el mejor medro de los copartidarios y paisanos, de los compañeros de curso en la Facultad... Tomados estos intereses como legítimos -y por qué no, si la caridad entra por casa y los enemigos de mis enemigos son mis amigos ? - lo que se postula es que a este tipo de manejo ambiguo hay qué reducirlo a sus justas proporciones, porque lo mismo puede conducir a una administración eficiente en su paternalismo que al principio -o a la continuación- de la corrupción.
La universidad nueva tiende a descomplicarse, y el exceso en las formas es una complejidad generalmente innecesaria. Mediante un currículo flexible que permita la acomodación constante sin perder de vista los objetivos reales, el estudiante debe estar favorecido por todas las aperturas: asistir a lo estrictamente necesario, estudiar en la casa, estudiar y trabajar, hacerlo de día o de noche, con los profesores que escoja, sometido a evaluaciones variadas y no necesariamente todas con valor académico, con más seminarios y talleres que conferencias, con las tecnologías incorporadas pero con la posibilidad también de eludirlas si lo prefiere, etc. etc.
La universidad nueva tiene qué conocerse, identificarse, definirse, e insertarse en la nación y en los intereses nacionales. Para ello, un examen ineludible debe llevarla a estudiar y refedefinir las necesidades prioritarias en cada nación, y evadir el fácil camino de copiar modelos como lo viene haciendo hace doscientos años.
En el conocimiento y contextualización con la realidad nacional es preciso tomar nota de las limitaciones angustiosas del tiempo. Como individuos, el tiempo nos dura toda la vida; como sociedad, el tiempo mide en cantidades precisas la cuota de desarrollo de los pueblos. Por ello la universidad tiene que dejar de privilegiar la erudición inútil, y el cientificismo simplemente formal, la profesionalización mezquina en sus exageraciones especializadas, y la alienación a las maquinarias físicas y conceptuales.
La nueva universidad requiere una nueva visión administrativa, pero insertada en y congruente con la planeación nacional del futuro, y con los conceptos modernos de la justicia entre los hombres y la justicia hacia los pueblos.
Y, desde luégo, la nueva universidad debe abandonar el complejo faraónico, y desmontar esa torpe concepción de que hacer universidad es construír edificios.
Las relaciones entre la academia y la administración son críticas en este momento histórico. La concepción de los administradores, generalmente paracaidistas descendidos delos cielos de la empresa privada o de la política, conduce más temprano que tarde a la dictadura de la administración sobre la academia. Pero esto no bendice la acción de los académicos como administradores, pues no son pocos los casos en que han generado verdaderos desastres: Acaso la salud sea demasiado importante para dejarla solo en manos de los médicos, o la justicia requiera para su realización mucho más que abogados. Tanto el incesto docente como la endogamia administrativa pueden tener resultados fatales. Escuelas universitarias que pretenden que solo sus egresados lleguen a la docencia en ellas acabarán mostrando una calidad dudosa en sus productos finales[2]. De la misma manera, una universidad que monopoliza para las roscas de sus docentes y exrectores el diseño y la planeación de su destino futuro, no permite grandes esperanzas en su progreso y desarrollo. En uno y otro caso, conviene el criterio veterinario de refrescar de vez en cuando la sangre de la vacada mediante la importación de nuevas ideas, de otros métodos, de criterio distintos...
[1] Colcha de retazos, es otra forma plebeya de decirlo.
[2] Qué horrible epíteto para hablar de los graduados. Pero es el que se usa.
LA NUEVA UNIVERSIDAD DE LATINOAMERICA
Cuál fué su misión ? Sumisión.
Ahora, cuál es su versión ? Subversión !
Yoel Eco
La general preocupación por el destino de la Universidad en Latinoamérica ha desvelado muchos mitos y desatado numerosas propuestas. Y cuando se le atribuye a la Universidad el componente investigativo, lo primero que encuentra en el espejo es a sí misma, y se desvela su ingrato papel de principal reproductora de la dependencia externa: La Universidad es la punta de lanza del coloniaje cultural. Solo los desavisados por indolencia pueden desconocer que muchas disciplinas universitarias son bastiones del continuado y reforzado coloniaje cultural: La Agronomía y la Medicina Veterinaria son la capacitación, a nivel de formación avanzada, para el uso de catálogos norteamericanos de plaguicidas. La Sociología y el Trabajo Social no han superado como biblias los textos de Talcott Parsons, el modelo de familia estadounidense y su correspondiente welfare. La carrera de Derecho elude la reflexión sobre los problemas nuestros, y es un cubrelecho de porciones [1]de diverso origen: Pragmatismo sajón en la contratación comercial, formalismo mágico del milenario romanismo en los institutos civiles, improvisaciones de corto vuelo y permanencia en el derecho penal y en la criminología para complacer los intereses políticos norteamericanos, realismo funambulesco de estirpe aracata en las elaboraciones constitucionales... Y en todo ello la consabida buena intención, el deseo de acertar esta vez, y la dolorosa consecuencia del hoy tampoco.
Una inquietud inicial es la que atañe a la legimitidad y los intereses que se cruzan en la evaluación del quehacer universitario.
Quienes estudian la educación han elaborado algunos diagnósticos interesantes. En ellos nos muestran que en la crisis permanente de la universidad latinoamericana el momento actual tiene notas específicas.
La Universidad Latinoamericana debe ampliar su cobertura, abrir sus puertas, dejar de ser elitista, masificar su invitación, ojalá sin disminuír su calidad.
La Universidad latinoamericana debe aproximarse al modelo socialista desarrollado en muchos lugares, en la aplicación metodológica de la alternación Estudio-Trabajo.
Ha de abandonar sus pretensiones aislacionistas y autárquicas. Debe imbricar sus servicios en una relación concreta, profunda, y dinámica con muchas otras universidades, institutos y entidades de diverso orden para una prestación integral de los servicios.
La carrera docente debe rescatarse donde se ha perdido y construírse donde no existe. En las disciplinas montadas con catedráticos debe revisarse la situación. Los catedráticos -unos improvisados en la urgencia, y otros comprometidos por su calidad y prestigio- tienen una característica común que no es buena ni mala, pero es. Para ellos la universidad y la relación con los futuros colegas no es un compromiso primordial o primario, sino un complemento o una preocupación de segunda categoría. Con toda la calidad que se quiera, pero de segunda: Porque sus preocupaciones primarias son la política, la magistratura, el comercio, la banca, etc.
La formación del docente universitario debe ser permanente.
Para la Universidad es de significativa oportunidad reconocerse como ente político, implicado y complicado en la política, en su bueno y en su peor sentido. En su peor sentido, como plataforma legítima para las aspiraciones hacia la vicepresidencia X, hacia el ministerio tal, hacia el manejo de la cuota burocrática de la coalición N.N., hacia la utilización del presupuesto educativo y la autonomía universitaria para el mejor medro de los copartidarios y paisanos, de los compañeros de curso en la Facultad... Tomados estos intereses como legítimos -y por qué no, si la caridad entra por casa y los enemigos de mis enemigos son mis amigos ? - lo que se postula es que a este tipo de manejo ambiguo hay qué reducirlo a sus justas proporciones, porque lo mismo puede conducir a una administración eficiente en su paternalismo que al principio -o a la continuación- de la corrupción.
La universidad nueva tiende a descomplicarse, y el exceso en las formas es una complejidad generalmente innecesaria. Mediante un currículo flexible que permita la acomodación constante sin perder de vista los objetivos reales, el estudiante debe estar favorecido por todas las aperturas: asistir a lo estrictamente necesario, estudiar en la casa, estudiar y trabajar, hacerlo de día o de noche, con los profesores que escoja, sometido a evaluaciones variadas y no necesariamente todas con valor académico, con más seminarios y talleres que conferencias, con las tecnologías incorporadas pero con la posibilidad también de eludirlas si lo prefiere, etc. etc.
La universidad nueva tiene qué conocerse, identificarse, definirse, e insertarse en la nación y en los intereses nacionales. Para ello, un examen ineludible debe llevarla a estudiar y refedefinir las necesidades prioritarias en cada nación, y evadir el fácil camino de copiar modelos como lo viene haciendo hace doscientos años.
En el conocimiento y contextualización con la realidad nacional es preciso tomar nota de las limitaciones angustiosas del tiempo. Como individuos, el tiempo nos dura toda la vida; como sociedad, el tiempo mide en cantidades precisas la cuota de desarrollo de los pueblos. Por ello la universidad tiene que dejar de privilegiar la erudición inútil, y el cientificismo simplemente formal, la profesionalización mezquina en sus exageraciones especializadas, y la alienación a las maquinarias físicas y conceptuales.
La nueva universidad requiere una nueva visión administrativa, pero insertada en y congruente con la planeación nacional del futuro, y con los conceptos modernos de la justicia entre los hombres y la justicia hacia los pueblos.
Y, desde luégo, la nueva universidad debe abandonar el complejo faraónico, y desmontar esa torpe concepción de que hacer universidad es construír edificios.
Las relaciones entre la academia y la administración son críticas en este momento histórico. La concepción de los administradores, generalmente paracaidistas descendidos delos cielos de la empresa privada o de la política, conduce más temprano que tarde a la dictadura de la administración sobre la academia. Pero esto no bendice la acción de los académicos como administradores, pues no son pocos los casos en que han generado verdaderos desastres: Acaso la salud sea demasiado importante para dejarla solo en manos de los médicos, o la justicia requiera para su realización mucho más que abogados. Tanto el incesto docente como la endogamia administrativa pueden tener resultados fatales. Escuelas universitarias que pretenden que solo sus egresados lleguen a la docencia en ellas acabarán mostrando una calidad dudosa en sus productos finales[2]. De la misma manera, una universidad que monopoliza para las roscas de sus docentes y exrectores el diseño y la planeación de su destino futuro, no permite grandes esperanzas en su progreso y desarrollo. En uno y otro caso, conviene el criterio veterinario de refrescar de vez en cuando la sangre de la vacada mediante la importación de nuevas ideas, de otros métodos, de criterio distintos...
[1] Colcha de retazos, es otra forma plebeya de decirlo.
[2] Qué horrible epíteto para hablar de los graduados. Pero es el que se usa.
5 comentarios:
DE ACUERDO CON LA LECTURA, Identifica los componetes de la Universidad de Cundinamarca afines con la Universidad latinoamericana.
ESTAS LECTURAS APESER DE SER MUY LARGAS ABORDAN MUCHOS TEMAS IMPORTANTES PARA EL DESARROLO DEL ESTUDIANTE Y SU FORNA DE PENSAR
Jorge David alfonso- ing sistemas 101 - jornada diurna:
1)Este tipo de lecturas sirven para informarse de nuestra universidad y de la historia que ha llevado la universidad en el paso del tiempo.
2)Creo que la historia es nesesaria para saber como fue iniciada la universidad y para saber que los pribilegios del estudio antiguamente eran solo para los ricos .
3)Del libro lo que mas me intereso fue ron los aspectos que tenian que ver con mi cuerpo pues es lo primero que quiero cultivar y aprender a manejarlo y ademas me gusta tener estos conosimientos.
La lectura nos muestra de forma muy detallada los aspectos que determinaron la evolución del hombre en su deseo de conocimiento, partiendo de las primeras muestras de universidad como espacio para el conocimiento para la formación para la educación; nos muestra que la evolución del hombre se llevo a cabo mediante el desarrollo de habilidades que al igual que las capacidades fueron propicias para que el hombre tuviera la oportunidad de adaptarse a nuevos medios y generar conocimiento y desarrollo a partir de esto.
La lectura nos permite obtener bases para la discusión y emisión de conceptos favorable o no en cuanto al papel de la educación en la formación del hombre tanto en aspectos políticos como económicos sociales y culturales; además de proporcionarnos información para ampliar el concepto de universidad que se tiene, ya que nos hace una muestra del inicio de la universidad como agente de formación intelectual, cultural y social de manera colectiva.
Me parecio de gran importancia el espacio que se dedica parar relatar la conformación de una institución como ente de impulso para la universalización del conocimiento basándose en la experiencia como principal ente de conocimiento.
William Andres Ochoa Moreno
Ingeniería agronómica
Primer semestre
profe eres muy sexi... me gusta verte, cuendo dictas clase y mas cuendo borras el tablero.
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